El último pasquín libre de Aragón ___ Un blog de opinión patrocinado por la máquina del fango ____ El escepticismo por principios___ Donde hay duda hay libertad ___ Este blog no está declarado bien de interés cultural___ "Zaragoza bulle como nunca antes había bullido" y otras chorradas de ese estilo____ No puedo decir que no estoy en desacuerdo contigo ____ Todo el mundo tiene un graduado escolar y los políticos zaragozanos una etiqueta de anís del mono ___ Buenas noches Clarice.
Cuevas de Almudén acogerá el próximo 16 de noviembre la primera edición de esta fiesta reivindicativa
La Comarca de Cuencas Mineras cuenta con 43 pueblos, pero la gran parte de ellos no superan los 200 habitantes. Esta cifra decrece año tras año, no obstante hay una cosa clara: sus pocos vecinos están orgullosos de formar parte de ese mundo rural que tanto se oye en los grandes medios. Este martes, en uno de esos pueblos turolenses que difícilmente rebasan el centenar de personas se presentó una nueva iniciativa. Una idea que pretende acabar siendo una celebración reivindicativa de lo que supone vivir en áreas despobladas.
El salón de plenos del Ayuntamiento de Cuevas de Almudén fue testigo de la presentación del Día Universal del Orgullo Rural, cuya primera edición será el 16 de noviembre. Al acto asistieron la portavoz de la Plataforma Rural Mineras, Lola Oriol; Elena Ezquerlo y Elisa Gómez, miembros de la Plataforma; y José Luis Gresa, alcalde de Cuevas de Amudén.
Los promotores de esta iniciativa son las personas que hay detrás de la Plataforma Ciudadana Rural Minera. En su afán por hacerse oír y ver han conformado hasta una bandera propia del Orgullo Rural, que se ha teñido de todos los colores de la naturaleza: el azul del cielo; el amarillo del sol; el marrón de la tierra; el verde de los ríos y la vegetación; y el rojo de los minerales. Pero sobre esas tintas había que colocar un elemento más, uno que denote universalidad. Así pues estamparon sobre la tela siete estrellas, las mismas que conforman la constelación de la Osa Mayor y que puede verse desde un solo cielo, el que nos es común a todos.
Pero, ¿por qué se ha escogido Cuevas de Almudén? El adjetivo más sencillo para describir este pueblo sería “pequeño”, pero a esta obviedad Lola Oriol, portavoz de la plataforma Rural Minera, suma otros que dicen mucho más, como “activo” o “cohesionado”. Esta es precisamente la idea, quedarse con lo bueno y mostrar al mundo –o mejor dicho al Universo- que de vivir en un pueblo también se puede estar orgulloso. Y contarlo en primera persona. “Siempre hablan de despoblación o toman decisiones al respecto personas que tienen poco de pobladores de lugares despoblados. Nos hablan desde las grandes urbes, desde donde controlan los recursos económicos”, reflexiona. “Lo primero que tendrían que hacer es escuchar a las gentes de los pueblos”, concluye Lola.
Cuevas de Almudén fue además el pueblo que vio nacer a Rural Mineras, al igual que será escenario ahora de su primer gran proyecto. Y es que todas las entidades, asociaciones y plataformas de España están invitadas a participar de esta gran fiesta que pretende ser el 16-N. No obstante, la idea, según aseguran, es ir rotando la celebración del Orgullo Rural por los diferentes pueblos de Cuencas Mineras edición tras edición.
En esta celebración todos serán bienvenidos, todas aquellas personas orgullosas de ser rurales. En ella se darán cita diferentes manifestaciones culturales, deportivas, musicales, artísticas… E incluso se prevé conformar la primera cabalgata del Orgullo Rural.
Y como todo en esta historia, nada es casual. Tampoco lo es la fecha, que coincide con el Día Internacional para la Tolerancia. “Cuando la gente se va de nuestros pueblos después del verano nos dicen, ¿qué hacéis aquí en invierno?, ¿no os aburrís? Pedimos tolerancia a nuestra forma de vida, a nuestras costumbres. Estamos orgullosos de vivir donde vivimos y como vivimos”, concluye Lola.
Muniesa en la cabecera de un periódico, solo eso es noticia para enmarcar, con seguridad es la primera vez. Muniesa no ha tenido consideración parecida desde el 20 de abril de 1928 cuando un avión de Iberia aterrizaba de emergencia en Las Ventas de Muniesa, hubo 11 heridos, 8 de ellos graves, y se reseñó en el ABC, La Vanguardia, Heraldo de Aragón, pero no en portada. En la Guerra Civil también fue noticia, claro que, diluida entre muchas otras de las misma componenda. El resto es desidia, emigración, sucumbir de negocios, la agricultura de secano, las fiestas de san Lorenzo, la vida y la muerte como reloj inexorable, y nosotros deambulando por ahí, sin ser información ni pretenderlo, pues solo los hechos luctuosos y los desastres económicos son capaces de entusiasmar a los medios. Esta es una excepción a la regla. Gracias, Diario de Teruel.
Dicen que Franco ofreció a los
belchitanos elevar las aguas del Ebro o construir un pueblo nuevo después de la
guerra, eso dicen, aunque ningún historiador lo crea. La realidad es que los
dictadores no ofrecen nada y que después se cuenta lo que interesa contar. Algo
así sucedió con el Plan Hidrológico Nacional aprobado en tiempos del presidente
Aznar y que más tarde el presidente Rodríguez Zapatero derogó por la vía
rápida. Aznar soslayó argumentos y primó otros por simples intereses espurios. Por
su parte Zapatero arrimó ascuas y sardinas y consiguió votos para su
investidura, cambió el punto de vista del asunto y no solucionó nada a largo
plazo.
El debate del agua en España ni
mucho menos ha muerto, incluso por desgracia resucita cuando en abril de 2018
una riada extraordinaria azota las riberas del Ebro. Y ante la catástrofe,
políticos del Levante y periodistas de Madrid o de Sevilla, enarbolan de nuevo
los bienes de aquel Plan que las elecciones de 2004 y las mentiras del 11M
tumbaron. Se atreven a decir que la catástrofe se hubiera evitado y que el Ebro
arroja al mar el consumo de agua de toda la población española en un año. Cualquiera
que haya leído algo de hidrología, del funcionamiento de los ríos, de sistemas
de riego, de la agricultura de secano y la sequía, de geografía, de los
desbordamientos históricos del río Segura, de los sistemas y costes de la
producción eléctrica, del mundo rural, de la despoblación en Teruel, de la
transformación de Los Monegros, de Ramón Pignatelli,
de Joaquín Costa, de Manuel
Lorenzo Pardo, de Félix de los Ríos, de
su hijo Francisco de los Ríos Romero, cualquiera
que conozca algo, digo, no puede utilizar el argumento de unas salvajes
inundaciones para cuestionar la derogación de un Plan que desnudaba un santo
para vestir a otro. Claro que la culpas se reparten, no toda la sinrazón está
en esos creadores de opinión subvencionados, en esos politicastros bullangeros
y populistas, ni tampoco en los ecologistas de salón, o en funcionarios y
técnicos que quieren proteger antes a las piedras que a las personas.
En Aragón también hay muchas
culpas y mucho proyecto chapucero, mucho político desconocedor de la realidad cercana,
que no asume el fracaso que supone cerrar la escuela de un pueblo, o las
discriminaciones de la PAC, o la falta de iniciativa empresarial salvo cuando
la pasta mana de la administración. Aunque tal vez lo más grave sea la escasa
ambición, resignarse, conformarnos pensando que ahora los políticos catalanes
todavía son peores, y subirnos por las paredes cuando la Justicia recupera las
obras de arte del Monasterio de Sijena expoliadas por el supremacismo catalán, un
supremacismo tremendamente favorecido por el franquismo; como lo fue al inundar
Fayón o Mequinenza, al inundar territorio aragonés para beneficiar a la burguesía
barcelonesa ávida de energía y mano de obra barata.
Sin embargo, nuestros grandes
proyectos, léase, comunicaciones del siglo XXI con Francia, creación de un
tejido agro-industrial, conclusión de los regadíos del Alto Aragón, y un amplio
etcétera, parecen persistir en un bucle infinito, y otros no alcanzan ni a eso,
y el ejemplo surge de un proyecto que planteó uno de esos hombres que el
sistema mediático madrileño desconoce, hablo de Francisco de los Ríos Romero (Huesca,1913–Zaragoza,1995).
Un ingeniero cuya carrera comenzó ingresando en 1941 en el Instituto Nacional
de Colonización en Zaragoza, y ascendiendo en 1946 a jefe en la Delegación Regional
del Ebro. En cierta forma heredó el trabajo y el alma de su padre: Félix de los
Ríos (Ciudad Real, 1879 - Caracas, Venezuela,1963) autor del proyecto de Riegos del Alto Aragón junto con José Nicolaú, sin olvidar el antecedente de Rafael
Izquierdo, ni a Mariano Lacambra o Joaquín Cajal Lasala. Pero volviendo a Francisco de
los Ríos Romero, digamos que no fue un mero alto funcionario en el organigrama del
Ministerio de Agricultura de la dictadura, tuvo la iniciativa de pensar en
futuro, careciendo de eso que achacábamos a los políticos aragoneses: la falta
de ambición. Diseñó el denominado Gran Canal del Ebro (primera imagen del post) que a su vez se dividía en el Canal de Rioja por
la margen izquierda, que beneficiaba a Navarra, Álava y Rioja; y en el Canal del Ebro de la margen derecha, que irrigaría
Rioja, Navarra, Zaragoza y Teruel, con unas 184.000Ha. de nuevas tierras de
regadío. Posteriormente los técnicos de la Confederación
Hidrográfica del Ebro con simpleza lo calificaron de UTÓPICO.
Francisco de los Ríos redactó
un parte del estudio titulado Avance del
aprovechamiento integral del Ebro, plasmando ideas e ideales, fue en
1956 cuando continuaba en el Instituto Nacional de Colonización (que había sido
creado después de la guerra civil y que desapareció en 1971 al fundar el IRYDA,
que en 1995 -junto con el ICONA- pasó a ser la Secretaría General de Desarrollo
Rural y Conservación de la Naturaleza) En 1973 ocupaba el cargo de jefe de la
División Regional Agraria del Ebro y entonces plantearon –a imitación del trasvase Tajo-Segura- el trasvase del Ebro a Barcelona
y por asociación a Valencia, Murcia y Almería; la actitud de Francisco de los
Ríos fue la de no dudar en la defensa de los regadíos aragoneses frente al
intento de apropiación y la inmensa voracidad del levante español.
Desde este modesto blog me permito homenajear a don
Francisco de los Ríos Romero, y la forma que encuentro, a parte de una sucinta
biografía, es la de alabar su “proyecto utópico”,
que a mi modesto entender resulta un calificativo tan peyorativo como injusto. La
obra por la que abogó Francisco de los Ríos, es desde el punto de vista
técnico, perfectamente posible en la actualidad, es más, la obra que me permito
sugerir y que bautizo como GRAN CANAL DE LA MARGEN
DERECHA DEL EBRO (una puñetera idea dehttp://alasombradelasabina.blogspot.com.es) también lo
es. Estamos hablando de tecnología de construcción factible, de canales, tuberías,
acueductos, túneles, bombas de elevación, energía solar y eólica, embalses,
balsas de regulación, aspersores, sistemas de regulación automatizados,
producciones y cosechas de materias primas de las que España es deficitaria. Sé
que algunos argumentaran que no hacen falta más regadíos, que tenemos sandias
todo el año, que los mercados están llenos de frutas tropicales, que Murcia y
Almería son la huerta de Europa, que lo importante es el Cambio Climático, las
avutardas, el mejillón cebra y la alondra de Dupont. Esos demagogos se
responden solos, creen que plantar arroz en Ejea de los Caballeros es un
derroche, que consume demasiada energía deshidratar alfalfa, que Los
Monegros no producen miles de toneladas de maíz; y a la vez, esos mismos, simpatizan
con TERUEL EXISTE, con los mineros de Ariño y los trabajadores de la Central de
Andorra, son los que repiten lo del “impuesto al sol”, y apoyan una bucólica vida
rural marchando en bicicleta.
Estos proyectos, en papel o en
la pantalla de un ordenador, son técnica y económicamente verosímiles, y nunca
alcanzarían –aunque no pondría la mano en el fuego- el precio del AVE
Madrid-Barcelona (unos 9.000 millones de €) o el del Tranvía de Zaragoza (unos
640 millones de € para 12 kilómetros) Estamos hablando de unir el embalse de La
Loteta a 280 metros sobre el nivel del mar con el embalse de Santolea a 581
msnm, de unos 150 kilómetros de conducción, de una elevación de 300 metros
mediante molinos y placas fotovoltaicas de última generación, de dar vida y
futuro a decenas de poblaciones. Y siempre desde el respeto a nuestros ecosistemas, eso es fundamental, pero hablamos de la riqueza que da el agua,
del agua cercana y de costes perfectamente recuperables en tiempos razonables.
El proyecto de Francisco de
los Ríos Romero duerme el sueño de los justos, y ningún partido político, que
yo sepa, lo ha recogido nunca en sus programas. Sé que algunas organizaciones
agrarias lo estudiaron y que diversas personas con criterio propio han
expresado que las aguas del Ebro podrían llegar un día a Belchite. Mientras
esperaremos la elevación de aguas a Andorra pagada por el plan MINER, o las
restituciones entre Caspe y Mequinenza. No es un problema técnico, ni tampoco económico,
es político, es el buen gobierno y la utilización de los recursos en los
lugares cercanos a su generación, creando así riqueza y fijando la población
¿no es esa la base de la sostenibilidad? ¿no es eso lo que queremos todos?
¡DE NUESTRA DESIDIA! !DE LOS POLÍTICOS SINVERGÜENZAS! !DEL OLVIDO Y LA FALTA DE INVERSIONES! !DEL CENTRALISMO DE ZARAGOZA, MADRID Y BARCELONA!
Joaquín Carbonell al final de la manifestación ¡SALVEMOS TERUEL!, plaza del Pilar el 6 de mayo de 2018; dedicó su canción "De Teruel no es cualquiera" a José Luis Iranzo -nieto de "El pastor de Andorra"- asesinado en diciembre de 2017. ¡LOS PELOS COMO ESCARPIAS!