¡Ya era hora! Es lo primero que pensé al escuchar la noticia sobre la detención de la alcaldesa de La Muela & Company. Ya llegó el momento de ver las cartas boca arriba, de ver cuantos ases tiene la baraja. Sinceramente no creo que alguien que conociera el pueblo de La Muela en los 80 y regresara hoy a pasear por sus calles le pudiera asombrar lo que ha pasado; simplemente se pinchó de golpe un globo hinchado zafiamente. ¿Qué sorpresa puede causar que se desenmascaren los milagros? A no ser, claro, que quieras creer en los milagros interesadamente. Lo sorprendente es que la justicia no haya actuado mucho antes. Sin embargo se percibe, en los medios, un inusitado asombro en los dirigentes del PAR y del PSOE; y también una indulgencia del anónimo ciudadano, tal vez crédulo y bueno por naturaleza, tal vez parte de la coral del populismo barato de la alcaldesa. Hace falta tener cara para no suponer lo que cocía dentro de la olla; hasta un ciego ve semejante guisa; no hacia falta ser sumiller para percibir el tufo.
El otro día escuchaba unas declaraciones del Justicia de Aragón, muy miradas ellas; que enmarcaba el sucedido dentro del expediente “corrupción urbanística” ;también me he cansado de oír hasta la saciedad la consabida muletilla de “presunción de inocencia” .Me pregunto: ¿corporativismo político, o corporativismo judicial? ¿La corrupción sólo marida con el ladrillo? ¿la corrupción no marida con las mesas de 180.000 euros? ¿ni con la chapuza sistemática? O con las nóminas de más de 7.000 euros/mes. O los generosísimos regalos por navidad. Enchufes del personal de la administración sin contemplaciones. Y los descorches de Vega-Sicilia y pedazo nota de gastos. Por supuesto con las macro obras de presupuestos desmadrados y las cuentas en las Islas Caimán.
La corrupción es inherente a la compleja sociedad humana, no hay civilización que no la sufra. Me viene a la mente un ejemplo cinematográfico: Los dioses deben estar locos (The Gods Must Be Crazy- Jamie Uys, 1980) donde hasta los ¡Kung, los hombres del bosque, se corrompen por una botella de Coca-Cola. Y eso que su cultura se asienta en la honestidad y el bien de la tribu. La única variable que sustancialmente siempre cambia es el grado; la perversión de los bosquimanos es infinitamente menor a la de Mugabe en Zimbabwe; igual que no se puede comparar Dinamarca con Somalia, o la mordida mexicana con la competente burocracia finlandesa.
Lo positivo de lo acontecido, sin duda, es que las intervención de la justicia es básicamente positiva; y que hay algún juez de pueblo que se gana el sueldo sobradamente. Dudo que veamos mucho más que la punta del iceberg, dudo que el dinero no pueda pagar a los mejores abogados que siempre encuentran el subterfugio legal que absuelve al imputado por errores de procedimiento.
Temas a tratar en próximos pots: Los arquitectos municipales o como se corta el bacalao. Algo huele a podrido en Aragón. Construir el Caixa-Forum de Zaragoza vale 14 Mll. de euros y reformar el Pabellón de Aragón de la Expo 16 ¿quién lo entiende?. Ex-concejales democráticos y Canadá. A todo cerdo le llega su San Martín. 3.000 euros una puta silla. Más duro fue lo del sillón. Aquellas mociones de censura y la bolsa de Judas. Roldan y los paseos con escolta. Aramon y el Pirineo marbellizado. Arquitectos y los proyectos engordados. Futbol y negocios. Barquitos en el Ebro de 30 Mll de euros. .“y al que roba en una casa/ si lo pillan lo encarcelan/ y al que especula con ella/ no hay guardia que lo detenga”