Nosotros somos
los olvidados,
somos los perros,
abandonados,
esos recién
nacidos, en los containers,
o el viejo que
hay tirado en la gasolinera.
Una boca menos
que alimentar.
Una boca menos.
Una boca menos.
Nosotros somos
los olvidados,
los refugiados, los
desechados,
ya no somos
noticas del telediario,
el circo y la
basura de lo cotidiano,
Las luces de la
vida no nos besaron,
no nos besaron,
no nos besaron.
Debajo de tu
cama hay un cadáver de un olvidado.
Una flor de la
calle, una gota de sangre en tu zapato.
Nosotros somos
los olvidados,
Pedro y el
Ciego, Ojitos y el Jairo,
Las manzanas
podridas que destinaron,
a la prostitución
y la venta de órganos.
Una boca menos
que alimentar.
Una boca menos.
Una boca menos.
Debajo de tu
cama hay un cadáver de un olvidado.
Una flor de la
calle, una gota de sangre en tu zapato.
Debajo de tu
cama hay un cadáver de un olvidado.
Una flor de la
calle, una gota de sangre en tu zapato.
Y los perritos
falderos, siguen que siguen bailando,
Mientras cien
músicos tocan, subidos en los andamios.
Y el carrusel
del dolor, sigue que sigue girando,
Los hijos de la
chingada, miran siempre hacia otro lado.
Debajo de tu
cama hay un cadáver de un olvidado.
Una flor de la
calle, una gota de sangre en tu zapato.
Debajo de tu
cama hay un cadáver de un olvidado.
Una flor de la
calle, una gota de sangre en tu zapato.
LOS OLVIDADOS –Luis Buñuel
México. 1950. B/N. Duración: 80’. Género: Drama social
Dirección: Luis Buñuel
Guión: Luis Buñuel y Luis Alcoriza
Música: Rodolfo Halffter sobre temas de Gustavo Pittaluga
Producción: Óscar Dacingers
Reparto: Roberto Cobo (El Jaibo), Alfonso Mejía (Pedro), Stella
Inda
(madre de Pedro), Miguel Inglán (El ciego), Mario Ramírez
(Ojitos), Alma
Delia (Meche), Efraín Arauz (Cacarizo)...
José Antonio Labordeta y Ángel Petisme |
Don Luis Buñuel |