He viajado a pueblos sin sacristán,
donde no sangran por rencor.He llorado al ver una catedral,
levantada con dolor.
El amor me brotó un día de abril,
bajo una higuera del edén.
Noche mágica de Nueva York,
la recuerdo con desdén.
Yo nací en un parto sin doctor,
una noche de vendaval.
Cuando abrí los ojos me inundó,
una asombro mineral.
Jamás puede ver luego de mayor
ese cielo tan maternal.
Una vez me pasé en soledad
siete días sin hablar.
Por más que te esfuerces, no
lograrás poderlo entender.
Hay un sitio, hay un lugar,
donde no es fácil converger.
La noche brilla más que el sol,
donde tú eres el timonel.
Por más que lo busques no,
solo es Teruel.
El desierto será tu inmenso hogar
y la nieve te abrazará.
El mudéjar no es una decoración,
hay estrellas para comprar.
Es extraño, pero es pura verdad,
en Teruel quisieron nacer.
Gente rara como Chomón,
gente rara como Buñuel.
Si no tienes cerca un manantial,
si tu patria no tiene luz,
si las calles muerden al pasear,
si no puedes llevar tu cruz.
Si el paisaje tuyo es una pensión
sin domingos y sin pastel.
No te amargues por una vez,
te dejamos ser de Teruel.
Por más que te esfuerces no,
lograras poderlo entender.
Hay un sitio, hay un lugar,
donde es fácil envejecer.
La noche brilla más que el sol,
donde tu eres el timonel,
por más que lo busques no,
solo es Teruel.
Por más que te esfuerces no,
entenderás está quimera.
Es muy fácil ser de Pekin,
es muy fácil ser de Estambúl,
es muy fácil ser de Madrid.
Más de Teruel no es cualquiera.
Joaquín Carbonell
Joaquín Carbonell es el mejor y más ubérrimo cantor a la provincia de Teruel, que no es poco, y de eso estoy seguro; sus maravillosos versos solo son comparables con las jotas que El Pastor de Andorra (José Iránzo) llevó por el mundo. Igual que Labordeta cantó a la ciudad de Zaragoza con cariño infernal, Carbonell en su "Canción para un invierno" y está "De Teruel no es cualquiera" hace poesía pura y sublime.
Gracias Joaquín.