BORN
TO RUN es un libro de Bruce Springsteen, 2016.
Gracias Alicia, fue un maravilloso regalo.
Hoy,
el día de la victoria de Donald Trump, el día de la victoria del populismo y la
demagogia, el día de la victoria de los partidarios del Brexit, de los votantes
de Le Pen, de Putin, de Pablo Iglesias, de Pablo Echenique, de Pedro Santiesteve, de Artur Mas, de Oriol Junqueras, de
Alexis Tsipras, del integrismo islámico, católico o cualquier otro. Hoy, digo, es un triste día para los que creemos en la justicia y la
libertad, y nos revelamos contra en el discurso fácil, el que busca culpas
fuera, el que miente a sabiendas, el que asegura que los milagros existen. Por
ello hoy es día para rendir tributo a los que no cambian de chaqueta, a los Labordetas o Brassens, y también, por qué no, a Bruce Springsteen y a su libro BORN
TO RUN.
Acabo
de leer un gran libro, una gran autobiografía lírica, sentimental, sincera,
emotiva, dónde el artista se confiesa con escasos tapujos y nos ofrece las claves
de su don.
Es lástima que la traducción sea deficiente (a las grandes editoriales
de Barcelona les corre prisa por ganar dinero, tienen más ejecutivos que currantes,
tienen el monopolio de los libros en castellano de grandes tiradas, y nos
venden un producto mediocre, ¿No sabemos imprimir libros? ¿dónde acabaron los
libreros del barrio de la Cuchillería en Zaragoza?)
“Tenías
que luchar, esforzarse, trabajar, proteger lo que era tuyo, mantenerte fiel a
tu pandilla, tu sangre, tu familia, tu territorio, tus hermanos y hermanas greaser,
y tu país. Esta es la mierda que te animará a seguir adelante cuando todo lo
demás se desmorone, cuando todas esas chorradas se las lleva la próxima moda
y dejes preñada a tu chica, tu padre
vaya a la cárcel o pierda su empleo y tengas que buscarte un trabajo.”
“Somos
más que una idea, más que una estética. Somos una filosofía, un colectivo con
código de honor profesional. Se basa en el principio de que casa noche daremos
lo mejor, todo lo que tenemos, para recordarte todo lo que tú tienes, lo mejor de ti.”
“Todo
el mundo vive algo parecido en su propia vida, a pequeña o gran escala, y
siente la necesidad de solventarlo. El caso es que la mayoría preferiría no
hacerlo a la vista de miles de personas, pero… Ahí es donde habita mi vocación,
el extraño lugar al que acudo para mantener esta conversación conmigo mismo.”
“Ya
desde el principio supe que quería ser más que un artista en solitario y menos
que una banda democrática donde cada voto cuenta. Lo había probado y vi que no
iba conmigo. La democracia en un grupo, con muy pocas excepciones, suele
convertirse en una bomba de relojería.”
“Durante
el concierto, por muy bueno que sea, por muy reales que sean las emociones que
se conjuran, por mucho que me esfuerce por que resulte físicamente conmovedor e
inspirador, todo eso es ficción, teatro, una creación; no es la realidad… Y al
final del día, la vida vence al arte… siempre.”
“Me
pongo en el pellejo de otro, transito los senderos soleados o sombríos que me
atraen compulsivamente pero en los que quizá no me gustara acabar viviendo. Un
pie en la luz, otro en la oscuridad, esperando un nuevo día.”
“En
esta vida (y solo hay una) tomas tus propias decisiones, te posicionas y
despiertas del juvenil conjuro de la “inmortalidad” y su presente eterno. Te
alejas de la tierra de nadie de la adolescencia. Pones nombre a las cosas que
están más allá de tu trabajo y dan a tu vida un contexto, un significado… y
entonces el reloj se pone en marcha.”
“Las
bandas de rock and roll que duran deben
llegar a un conclusión humana básica. Es esta: el tipo que tienes al lado es
más importante de lo que tú te piensas. Y ese hombre o mujer debe llegar a la
misma conclusión sobre el hombre o la mujer que está a su lado, sobre ti. O: todos deben estar arruinados,
viviendo por encima de su posibilidades y necesitados del metálico. O: ambas
cosas.”
