Una
gran novela de Selma Lagerlöf (1858-1940)
Publicado
por Selma Lagerlöf en 1901 y 1902, con el título de: Jerusalem.
Redición
de Ediciones B S.A. en 2010.
Traducción
actualizada: Caterina Pascual Söderbaum
151.-
“Sintieron que todo el mal de los abismos corría libre aquella noche y que
arremetía contra ellos.”
204.-“La
paz de los domingos se extendió en su alma, y en su boca sintió la miel del
amor derramando un delicioso bienestar hasta el último rincón de su ser.”
285.-“También
vio que se compadecía de ella, una pobre infeliz atormentada por menudencias
terrenas, y cuya alma, contaminada por los miasmas de la venganza, estaba
sembrada de los cardos y ponzoñosas flores de la pena.”
341.-
“El hombre de la cruz se tambaleaba entonces en dirección a ella, hasta que la mujer, sobresaltada por
los ruidos que hacía la cruz al ser arrastrada entre los sepulcros, se giraba
hacia él mostrándole su rostro cubierto por un velo negro que inducía a creer
que detrás no había otra cosa que un tenebroso vacío.”
354.-“Era
ese gobierno el que había permitido que
los antiguos conductos de agua se deterioraran, el que no mantenía las
carreteras en buen estado, el que se oponía a la construcción del ferrocarril,
el que impedía a extranjeros emprendedores crear instalaciones portuarias, el
que prohibía la importación de libros de Occidente y la impresión de
periódicos. El mismo gobierno que obligaba a cualquiera que tuviera un trabajo
útil y productivo a pagar unos impuestos tan abusivos que la gente prefería malgastar
sus días dormitando sin hacer nada. El que no defendía la justicia sino que
toleraba que sus jueces aceptasen sobornos, el que permitía a los ladrones
campar impunemente a sus anchas, el que había conducido a todo un pueblo al
embrutecimiento y el abandono, hasta tal grado que era incapaz de pensar ya en
levantarse.”
379.-“En
el interior de la muralla está el lugar donde los judíos se lamentan, donde los
rabinos con sus caftanes de terciopelo rojo o azul se pegan contra el frío muro
de piedra y lloran por el palacio, que fue destruido, por el muro, que fue
derribado, por el poder, que se ha perdido, por los prohombres, que están
muertos, por los sacerdotes, que se han
descarriado, por los monarcas, que han renegado del Todopoderoso.”