Mostrando entradas con la etiqueta Derroche energético. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Derroche energético. Mostrar todas las entradas

sábado, 23 de marzo de 2024

CAROLYN PORCO Y LA ENERGÍA NUCLEAR.

 

Carolyn Porco y Isabelle Boemeke delante de la planta de energía nuclear de Diablo Canyon, condado de San Luis Obispo,California, USA, diciembre de 2021. (Crédito: Carolyn Porco)

Pero ¿Y quién es Carolyn Porco?, ¿y porqué me importa su opinión? Bueno, Porco es una astrónoma nacida en Estados Unidos descendiente de emigrantes italianos, y muy conocida en el ámbito científico por su trabajo en las naves Voyager de la NASA, la misión Cassini-Huygens de la NASA/ESA, y New Horizons. Gracias a ella y su equipo conocemos bastante el funcionamiento de los anillos de Saturno y que Encélado, una de sus lunas, tiene océanos de agua líquida. También fue impulsora con Carl Sagan (Nueva York, 9-11-1934-Seattle/20-12-1996) de la fotografía icónica tomada por la nave Voyager I, fue titulada bucólicamente: UN PUNTO AZUL PÁLIDO. Trabajó de consultora en la película basada en la novela CONTACT escrita por Carl Sagan, el personaje de Jodie Foster en parte es ella.

Con Ann Druyan y un comité de la NASA presidido por Carl Sagan participó en el famoso DISCO DE ORO DE LAS VOYAGER (naves I y II, lanzadas en agosto y septiembre de 1977) que se tituló THE SOUNDS OF EARTH, con saludos en 56 idiomas (desde el antiquísimo Sumerio de las tablillas cuneiformes, hasta el Esperanto) también sonidos diversos (desde la lluvia hasta el beso de una madre a un niño) y música de muchos estilos y lugares del mundo, Carl Sagan influido por Carolyn Porco (una fanática de los de Liverpool) quería incluir la canción "HERE COMES THE SUN" de THE BEATLES, pero se había disuelto en 1970, la relación entre John, George, Paul y Ringo era regular y creían más en el misticismo budista que en la astrofísica, aunque para ser correctos, los cuatro componentes de los BEATLES tampoco se opusieron, fue la compañía discográfica EMI, entonces la propietaria de los derechos, luego Michael Jackson, la que se negó si no había dinero de por medio. Así la canción "JOHNNY B. GOODE" de CHUCK BERRY ocupó su lugar en el Rock and Roll que perdurará miles de años hasta que alguna civilización extraterrestre intercepte la nave y aprenda a manejar un tocadiscos.

Reproduzco (con permiso auto concedido) una entrevista de Isabelle Boemeke (una modelo brasileña dedicada a las redes sociales e interesada por temas científicos) a Carolyn Porco. Viene a cuento por el sempiterno debate de la energía, que ya traté hace años tras el accidente de Fukusima, Porco, con una biografía sin duda marcada por la defensa medioambiental (antes de la demagogia y la política sensacionalista de alarma climática) es de las que se opusieron a lo nuclear (sin duda por las bombas atómicas) y luchó con Carl Sagan (abajo está la foto de 1987) oponiéndose a unas pruebas en el desierto de Nevada -USA-, Sagan acabó arrestado. Porco, como científica, defiende que la tecnología es la clave para salvar el planeta de nosotros mismos, es evidente que lo llevamos trasformando desde que existimos como especie, cosa que también hacen los demás seres vivos, con la diferencia que nuestra trasformación es exponencial al número de seres humanos que habitamos la Tierra, el peligro es nuestro increíble éxito evolutivo. Porco aboga por la utilización de  REACTORES DE SALES FUNDIDAS para crear electricidad que no desprenda CO2, los MSR -sus siglas en inglés- una clase de reactor de fisión en el que el refrigerante primario y el combustible es una mezcla de sal fundida con material fisionable. En 2023, China anunció el encendido de TMSR-LF1, una unidad de Torio. Los MSR eliminan la posibilidad de una fusión nuclear, también el riesgo de explosiones de hidrógeno -lo que sucedió en Fukisima- son reactores más sencillos, baratos, y eficientes, el problema es la corrosión que producen las sales calientes, y su composición cambiante a medida que es trasmutada por el flujo de neutrones. (Wikipedia es el Santo Grial)

La primera foto es la entrevistada y la entrevistadora delante de la planta nuclear de Diablo Canyon en California que la administración norteamericana pretendía cerrar, y las protestas han logrado que se retrase a 2030.

La protesta del 5 de febrero de 1987 contra la proliferación de armas nucleares en el sitio de pruebas de Nevada, cerca de Las Vegas. Sagan hablando en la imagen. (Crédito: Carolyn Porco)

¿Cómo llegó a ser un defensor de la energía nuclear?

En enero de 2011, durante una visita a Pasadena, California, para una reunión de Cassini en el Jet Propulsion Laboratory (JPL), la organización que gestionaba el proyecto Cassini para la NASA, me enteré de una conferencia que iba a dar en Caltech un reconocido y altamente competente astrofísico cuya reputación conocía bien. Su nombre era Frank Shu, y junto con mi asesor de tesis y el colaborador de mi asesor, fue uno de los arquitectos de la disciplina científica en la que trabajé para mi tesis… el estudio de los anillos planetarios. Era un talentoso, uno de los nueve profesores universitarios distinguidos del sistema de la Universidad de California, ex presidente de la principal universidad de investigación de Taiwán y ganador del Premio Shaw, considerado el Premio Nobel de Oriente. No dejas pasar la oportunidad de escuchar hablar a alguien así. Asistí a su conferencia y me sorprendió gratamente saber que ahora estaba usando su intelecto y su tiempo tratando de descubrir qué hacer con la crisis climática. Su conferencia versó sobre la energía nuclear. Era profesionalmente un experto en la estructura, composición y comportamiento de las estrellas por lo que entendía la radiactividad y la estructura del núcleo atómico a un nivel muy profundo. Estaba impulsando un diseño de reactor que consideraba superior a los diseños comunes que se habían utilizado durante décadas. Su diseño utilizó sal fundida como refrigerante y combustible y torio radiactivo como combustible reproductor. En un reactor de este tipo, si hay un problema y el combustible se calienta demasiado, se expande, la densidad disminuye y las reacciones cesan hasta que se enfría. En otras palabras, las fusiones son imposibles porque el combustible ya está fundido. Una afirmación que Frank hizo ese día realmente me quedó grabada: "Un reactor así se comporta como el Sol". Pensé que eso fue brillante. La conferencia de Frank fue tan reveladora y su propuesta parecía tan prometedora que me interesé mucho en el tema y comencé a estudiarlo. Finalmente me convencí de que la energía nuclear es la mejor fuente de energía que existe y, a gran escala, mejor que la eólica, mejor que la solar. Decidí que la forma más eficaz de contribuir a la solución de la crisis climática era anunciar mi propio apoyo en las redes sociales. Fue entonces cuando comencé a twittear sobre ello. ¡Uno de esos Tweets es el que viste y el resto es historia!

 

Carolyn Porco y el equipo de la Cassini en Abbey Road.

¿Por qué crees que tanta gente confunde las armas nucleares con la energía nuclear?

¿Puedes pensar en una industria que haya tenido un peor despliegue que la nuclear? La primera demostración del tipo de energía que podría salir del núcleo de un átomo fueron acontecimientos de destrucción masiva grotesca, horrenda y sin precedentes. (Por supuesto, me refiero a los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki en 1945.) Incluso si se trata simplemente de ser un testigo televisivo, ese es el tipo de experiencia que nunca te abandona y no es el tipo de primera impresión que querrías causar. a otros si esperas convencerlos de que algo puede usarse para bien. Y para colmo, ¿les dices: 'Ah, ¿y queremos poner esto en tu patio trasero’? No es una estrategia sensata. Pero ese fue, de hecho, el telón de fondo de la primera sugerencia de energía nuclear civil. Desde entonces, la batalla por las centrales nucleares ha sido larga y cuesta arriba. Además, la mayoría del público que escucha no entiende la distinción técnica entre bombas y reactores nucleares. Creo que el miedo les impide asimilar la noción de que la cantidad y el tipo de material nuclear y lo que se hace con él son las distinciones fundamentales entre bombas y reactores. Sospecho que la mayoría de la gente tiene la misma ignorancia sobre el funcionamiento de sus automóviles. No es necesario entender la mecánica de un automóvil para conducirlo, por lo que entramos y salimos de ellos felizmente y sin pensar todos los días. ¡Pero la gente tampoco ha visto nunca un automóvil utilizado para matar a 140.000 personas de una sola vez! Si lo hubiéramos hecho, tal vez todavía estaríamos usando carruajes tirados por caballos. Veo el aumento actual, especialmente entre los jóvenes, en la aceptación de la energía nuclear como resultado de varios hechos. En primer lugar, tenemos muchos reactores en todo el mundo que han estado en funcionamiento durante décadas con sólo 2 accidentes realmente notables... Chernobyl y Fukushima. Han pasado 79 años desde el final de la Segunda Guerra Mundial y nunca en ese tiempo hemos visto una bomba nuclear utilizada en una guerra. Por lo tanto, los jóvenes no tienen ni la memoria ni el miedo a la detonación de una bomba nuclear, ni tienen la reacción negativa, instintiva, arraigada y de larga data que tienen sus mayores. Hay una vieja expresión: "La ciencia avanza un funeral a la vez". Creo que en este caso la expresión adecuada podría ser: "Las sociedades humanas avanzan una generación de funerales a la vez". Temores como este tardan mucho en desarraigarse.

 

¿Alguna vez tuviste el mismo problema?

No. Yo estudiaba física y por eso estaba familiarizado con conceptos básicos como la densidad de masa crítica.

 

Fuiste parte de la misión Cassini, que utilizó una batería nuclear. Usted ha mencionado que la gente estaba muy preocupada por eso. ¿Cuáles fueron algunos conceptos erróneos comunes que tenían sobre los peligros de Cassini?

Algunos meses antes del lanzamiento de Cassini el 15 de octubre de 1997, la oficina de asuntos públicos del JPL me eligió para ser uno de los portavoces del proyecto Cassini en la cuestión de los generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTG) que Cassini llevaba para generar energía. El material radiactivo que contienen es plutonio-238, que, por cierto, no es fisible y no puede soportar una reacción en cadena como en una bomba. En un RTG, el plutonio está unido al oxígeno en forma de cerámica, PuO2 o dióxido de plutonio. La desintegración radiactiva natural del plutonio calienta la cerámica a temperaturas tremendas y ese calor se convierte en electricidad. Cassini transportaría la mayor cantidad de PuO2 jamás llevada al espacio. En el momento del lanzamiento, creció un movimiento, encabezado por Michio Kaku, un conocido profesor de física del City College de Nueva York, que se oponía al lanzamiento por los peligros que veía. Les preocupaba que la explosión de un cohete en el lanzamiento esparciera polvo de dióxido de plutonio radiactivo por todo el sur de Florida, y que un reingreso accidental a la atmósfera de la Tierra y la incineración de Cassini durante el sobrevuelo de la Tierra en 1999 esparcirían suficiente material por todo el mundo como para tener consecuencias globales nefastas. . "La sustancia más tóxica conocida por el hombre" era el eslogan de la época para describir el plutonio. De hecho, esa fue una declaración hecha por Ralph Nader en 1975 en un debate sobre la energía nuclear, en la que también dijo: "Una libra de plutonio podría matar a todos los seres humanos de la Tierra". Ambas declaraciones se repitieron respecto a Cassini. Ninguna de estas afirmaciones es cierta en el mundo real. El plutonio no es ni de lejos la sustancia más tóxica; Al parecer, la toxina botulínica sí lo es. Además, para matar a todos los seres humanos de la Tierra, se tendría que introducir especialmente un poco de polvo de PuO2 en los pulmones de cada ser humano de la Tierra y tendría que permanecer allí durante un tiempo y no ser expulsado al toser. Esto no habría sido nada probable durante el sobrevuelo de la Cassini a la Tierra. Participé en entrevistas y debates y escribí un artículo de opinión para explicar los hechos. En realidad, educar al público es un trabajo y una responsabilidad interminables. Nosotros, que hemos trabajado con conceptos científicos toda nuestra vida, podemos olvidar fácilmente lo complejas y confusas que pueden parecer las cosas a quienes no están lavados. Pero debemos continuar con ello, especialmente en este caso, porque está en juego la salud misma del planeta y de las criaturas que viven en él.

 

Usted ha sido un firme defensor de la energía nuclear a lo largo de su carrera. ¿Alguna vez ha enfrentado críticas por esto dentro de la comunidad científica?

Bueno, en realidad sólo durante los últimos 13 años he hablado de ello. En ese tiempo, claro, me metí en discusiones en las redes sociales al respecto y algunas de esas personas, supongo, eran científicos. Pero nadie en mi comunidad de científicos ha sido crítico, al menos hasta donde yo sé.

 

Usted trabajó muy de cerca con Carl Sagan, quien era un activista anti-armas nucleares muy vocal. ¿Alguna vez compartió con usted sus puntos de vista sobre la energía nuclear?

No, nunca hablamos de eso y nunca escuché a Carl decir nada en persona o de otra manera sobre los reactores nucleares hasta hace poco, en los últimos años, cuando este video comenzó a circular en las redes sociales. Es el testimonio de Sagan ante el Congreso en 1985 sobre el cambio climático. A las 12:35, pregunta: "¿Qué se puede hacer al respecto?" Él responde i) menos subsidios gubernamentales [a la industria petrolera] y ii) fuentes alternativas. Menciona la energía solar y luego "las centrales eléctricas de fisión seguras, que en principio son posibles y, a largo plazo, la perspectiva de la energía de fusión. Las centrales eléctricas de fisión y de fusión no emiten gases activos infrarrojos"Esto lo dijo antes del accidente de Chernobyl, ocurrido en abril de 1986. Sé que habló en contra de las armas nucleares después del accidente de Chernobyl, pero no sé si llegó tan lejos como para oponerse inequívocamente a los reactores nucleares después del accidente. Carl era una persona muy bien razonada. Seguramente vería los beneficios de la energía nuclear segura y, como yo, vería la distinción entre el accidente de Chernobyl –un reactor de mal diseño operado por operadores mal capacitados– y lo que construimos y cómo operamos en Estados Unidos.

 

¿Cree que accidentes como el de Chernobyl son una advertencia para nosotros de que debemos considerar la energía nuclear demasiado peligrosa y rechazarla?

El accidente de Chernobyl no tiene relación con nuestras actividades nucleares civiles aquí en Estados Unidos. Los reactores de Chernobyl, que utilizaban un diseño defectuoso exclusivo del Bloque del Este de la Unión Soviética, entraron en funcionamiento a principios de los años 1970. Eso significa que se construyeron durante la década de 1960. En ese momento, Estados Unidos estaba en una carrera con la Unión Soviética para llegar a la Luna. Como todos sabemos, Estados Unidos ganó cómodamente y por una muy buena razón. Cuando Gorbachov se convirtió en líder soviético en 1985 y la apertura de la glasnost permitió un intercambio más libre de información entre Estados Unidos y la Unión Soviética, aprendimos que los rusos nunca tuvieron ninguna posibilidad contra nosotros de llegar a la Luna. Nuestros estándares de ingeniería, conocimiento tecnológico y cultura de seguridad eran superiores a los de ellos. Y lo mismo se aplica a la central nuclear de Chernóbil. Así que, en mi opinión, es una equivalencia falsa señalar el accidente de Chernobyl y decir que, por lo tanto, la energía nuclear es peligrosa en todas partes. ¿Señalamos la energía eléctrica y decimos, cuando alguien se electrocuta o un transformador de la red eléctrica explota y provoca un incendio mortal, que debemos dejar de usar electricidad? Por supuesto que no. En cambio, nos esforzamos por hacerlo más seguro. Los antecedentes demuestran que la energía nuclear puede convertirse en algo muy seguro.

 

¿Cómo cree que ha cambiado la opinión pública sobre el uso de reactores nucleares para generar electricidad?

Está mejorando mucho porque hemos visto durante décadas la prueba de concepto en todo el mundo. Han pasado muchos años desde la década de 1970 y hemos visto la superioridad de la energía nuclear (su falta de gases de efecto invernadero, su persistencia y capacidad de despacho) sobre las fuentes renovables habituales durante ese tiempo. Como dije anteriormente, las generaciones más jóvenes miran toda la evidencia sin prejuicios. Las generaciones mayores todavía cargan con esos viejos miedos e ideas. Tengo esperanzas de que la juventud prevalezca.

 

¿Qué le da esperanza para un futuro impulsado por energía nuclear?

Internet y las redes sociales han cambiado muchas cosas, para bien y para mal, pero en mi opinión lo mejor es el acceso a la información. Como resultado, creo que ahora la gente en general, incluido yo mismo, somos mucho más conscientes de los cambios perjudiciales que la civilización humana está provocando en el clima y la biosfera, y muchos de nosotros queremos saber qué se va a hacer al respecto, y qué podemos hacer para detenerlo. Para las generaciones más jóvenes, que tienen la mayor parte de sus vidas por delante, es una cuestión de gran importancia. Si no arreglamos este barco, serán ellos y su progenie quienes sufrirán. El futuro es de ellos y así lo conseguirán.

Abbey Road. The Beatles, 1969.



 

jueves, 31 de marzo de 2011

La cuestión de la Energía Nuclear o la cuestión de la Energía.


“Decía el astrónomo norteamericano Carl Sagan que “los humanos somos muy inteligentes pero no lo bastante como para poder prever las consecuencias de nuestros actos”. En el caso Fukushima, todos debemos sentirnos aludidos por este dictamen. Tanto los que se oponen radicalmente a la energía nuclear, afirmando que es un elemento de destrucción, como los que la defienden como necesaria para garantizar el futuro según el modo occidental. Necesitamos tener las ideas claras pero eso es muy difícil si se entra con paso firme en una ceremonia de la confusión. El debate se ideologiza, atribuyendo, de modo absurdo y sorprendente, las energías renovables a la izquierda y la nuclear a la derecha.” (Fragmento de “Refexiones de urgencia tras Fukushima” un articulo de Antonio Fernández-Rañada publicado el 28 Mar 2011en el cultural.es, extraido  de la web Cultura 3.0)
“Se afirma estos días que los sucesos de Fukushima son pruebas irrefutables de que la energía nuclear es “intrínsecamente” peligrosa. No parece ser así. Está muy claro que los problemas de los reactores fueron extrínsecos, no les vinieron de dentro sino de fuera. Se los diseñó para resistir bien a terremotos de alto grado de Richter y así lo hicieron, apagándose en el instante inicial del seísmo tal como estaba previsto, de modo que sus sistemas de seguridad empezaron a funcionar inmediatamente y de modo correcto. Lo malo vino más tarde, cuando la tremenda fuerza del agua del tsunami afectó negativamente a esos sistemas. De los once reactores activos en la zona, sólo tres de los seis de Fukushima 1 sufrieron daños importantes. Es una triste reflexión que, si hubiesen sido construidos algo más separados de la costa, en algún lugar elevado un centenar de metros o poco más, solo habría habido daños leves en los reactores. De hecho, hasta hoy y frente a los lamentables varios miles de muertos por el terremoto o el tsunami, no ha habido ninguno por radiactividad, aunque sí algunas personas irradiadas levemente y una de modo significativo. En todo caso, la destrucción no nuclear de vidas y edificios fue inmensamente más grave que lo ocurrido en los tres reactores de Fukushima I” (Fragmento de “Refexiones de urgencia tras Fukushima” un articulo de Antonio Fernández-Rañada publicado el 28 Mar 2011en el cultural.es, extraido  de la web Cultura 3.0)
 “…..los climatólogos advierten que un ascenso de la temperatura de cuatro grados es suficiente para eliminar las enormes selvas amazónicas, una catástrofe para sus pobladores, para su biodiversidad y para el mundo, que perdería uno de sus grandes acondicionadores de aire naturales. Los científicos que forman el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático informaron en 2001 de que la temperatura del planeta subiría entre dos y seis grados de aquí a 2100.” (Fragmento de “La energía nuclear es la única solución ecológica” articulo de James Lovelock publicado en The Independent el 21 de junio 2004)
Pero yo soy ecologista y ruego a mis amigos del movimiento que abandonen su equivocada objeción a la energía nuclear.” (Fragmento de “La energía nuclear es la única solución ecológica” articulo de James Lovelock publicado en The Independent el 21 de junio 2004)
No soy un entusiasta de la Energía Nuclear, ni mucho menos, tampoco creo que lo sean James Lovelock y Antonio Fernández-Rañada; y supongo que tampoco lo serán otros muchos científicos profesionales y aficionados a la divulgación, al conocimiento y al saber humano “per se”. Simplemente doy mi opinión en un blog, intentando comulgar con la sensatez y la reflexión; sin interés alguno, sin doctrina que valga, sin subidas al carro oportunista, ni al manual de progre trasnochado.
La Energía Nuclear es una energía peligrosa, es una energía cara, exclusiva de grandes corporaciones monopolísticas, generadora de residuos, finita, etc... y seguro que me dejo un montón más de inconvenientes, que también, sin duda, pueden coincidir con otros tipos de fuentes productoras de energía, porque tampoco me gusta la energía hidráulica, detesto que inunden valles, que desaparezcan pueblos, que creen un peligro real en caso de rotura del dique, que a su vez esta construido y gestionado por multinacionales que solo tienen un objetivo: ganar dinero. Pero tampoco me gustan las Centrales Térmicas, consumen nuestro carbón, dan trabajo a nuestros mineros a cambio de transformar el paisaje de forma indeleble, a cambio de arrojar toneladas de CO2, y de subirnos el precio de la luz cuando les da la gana. No me gustan las centrales de biomasa y podría enumerar sus defectos y afecciones al medio ambiente. Ni mucho menos el llamado Ciclo Combinado, que quema gas importado, que contamina por supuesto y que obviamente también es finito. Tampoco las plantas de energía solar, porque las placas son muy costosas y su construcción impacta en la naturaleza sobremanera. Ni la Energía Eólica que degenera nuestro paisaje, que consume acero, cobre y productos sintéticos, que pone en riesgo a la avifauna, ocasiona ruido y hay que instalar 4.000 molinos para generar la misma electricidad que un reactor nuclear. Todo es malo, hasta el ser humano.
Soy de los que colgaban la chapa de “Nucleyar? No pas grazias”; incluso los domingos por la mañana las vendía en el paseo de la Independencia de Zaragoza, hacíamos proselitismo de la lengua aragonesa, ecologismo antinuclear e intentábamos sacar algo para pagarnos el vermut; era principios de los 80 y aún cantábamos el “Y en Chalamera, con Chalamera, no queremos Central” de Carbonell. Muchas cosas han cambiado, yo he cambiado y aún así me sorprendo como un crío. Me sorprendo con la hipocresía reinante, con la manipulación mediática, con la corrupción por el morro. Y me sorprendo, casi a diario, en esta la ciudad donde habito: Zaragoza, donde el derroche energético; el despilfarro del dinero ajeno; la nula planificación; el “porque lo digo yo”; el tranvía por que es de izquierdas; la zanja perpetua; la Expo del agua y del desarrollo sostenible:¡TURURUUUUUU..¡; un alcalde: Belloch como prototipo de la anti-austeridad y las anti-buenas practicas;La hidrogenera de Valdespartera (las fotos de arriba) que se oxida, los autobuses que tiran agua por el tubo de escape que no deben de ser el futuro; el PSOE o el PP, o el PAR, y también la CHA e IU como ejemplo de muy poca cosa en materia coste-recursos-optimización; políticos  manifiestamente mejorables y sin embargo se ensimisman con su esplendía nómina, con el discurso deglutido y la pedantería del que por recomendación le pusieron para gastar.
La ecología, la energía nuclear, la energía, el despilfarro, las pésimas ideas, los malos políticos, el alto funcionariado, el poder, son parte de la misma discusión, la discusión de la conservación del planeta, donde la demagogia llega a límites insospechados.



domingo, 20 de diciembre de 2009

La ciencia como una luz en la oscuridad



EMBOSCADA: EL CALENTAMIENTO DEL MUNDO
Carl Sagan -Miles de Millones, 1997 (editado después de su muerte)
Apostados están contra sus propias vidas. Proverbios, 1: 18
.
Hace 300 millones de años la Tierra estaba cubierta de vastos pantanos. Cuando los helechos, equisetos y licopodios murieron, quedaron enterrados bajo el fango. Con el paso de los siglos, sus restos fueron hundiéndose cada vez más y transformándose lentamente en un sólido orgánico y duro que llamamos carbón. En otros lugares y épocas, cantidades inmensas de plantas y animales unicelulares murieron, descendieron al fondo marino y fueron cubiertos por los sedimentos. Tras un extraordinariamente lento proceso de descomposición, sus restos acabaron convirtiéndose en líquidos y gases orgánicos que llamamos petróleo y gas natural. (Una parte del gas natural podría ser primordial, no de origen biológico sino incorporado en la corteza terrestre durante su formación.) Al principio del proceso evolutivo los seres humanos sólo tenían contacto con estos extraños materiales en raras ocasiones en que eran transportados a la superficie terrestre. Se piensa que la filtración de petróleo y gas y su ignición por el rayo están en el origen de la «llama eterna», elemento central de las religiones de la antigua Persia adoradoras del fuego. Marco Polo suscitó la incredulidad de muchos expertos europeos de la época al referir la descabellada historia de que en China se extraían unas rocas negras que ardían cuando se les prendía fuego.
Con el tiempo los europeos reconocieron la utilidad potencial de aquellos materiales de transporte fácil y ricos en energía. Eran mucho mejores que la leña, ya que servían tanto para calentar una casa como para alimentar un horno, poner en marcha una máquina de vapor, generar electricidad, impulsar la industria o hacer funcionar trenes, coches, barcos y aviones. Tenían, además, inestimables aplicaciones militares. Así pues, aprendimos a sacar el carbón de la tierra y a perforar el terreno para hacer brotar el gas y el petróleo profundamente enterrados y comprimidos por el peso enorme de las rocas. Estas sustancias proporcionaron la propulsión que hizo posible nuestra civilización tecnológica global. No es exagerado afirmar que, en cierto sentido, mueven el mundo. Como siempre, sin embargo, hay que pagar un precio.
......
Ahora, sin embargo, los gobiernos y pueblos de la Tierra son cada vez más conscientes de otra peligrosa consecuencia del uso de combustibles fósiles: al quemar carbón, petróleo o gas natural estamos combinando el carbono del combustible fósil con el oxígeno del aire. Esta reacción química libera una energía encerrada durante quizá 200 millones de años. Ahora bien, al combinar un átomo de carbono, C, con una molécula de oxígeno, O2, se forma también una molécula de dióxido de carbono, CO2,
C + O2 -> CO2
y el CO2 es uno de los gases responsables del efecto invernadero.
.....
Algunos de los gases en el aire que nos rodea —dióxido de carbono, vapor de agua, ciertos óxidos de nitrógeno, metano y clorofluorocarbonos— absorben mucha luz infrarroja, aunque sean completamente transparentes a la luz visible. Si se coloca una capa de esa materia sobre el suelo, la luz solar visible sigue entrando, pero cuando la superficie la irradia en forma de luz infrarroja, es absorbida por la manta de gases (transparente a la luz visible, semiopaca a la infrarroja) en vez de dispersarse en el espacio.
Como resultado, la Tierra tiene que calentarse algo para lograr el equilibrio entre la luz solar incidente y la radiación infrarroja emitida. Si calculamos el grado de opacidad de esos gases en el infrarrojo y cuánto calor planetario interceptan, tendremos la respuesta adecuada. Así descubrimos que, por término medio (tomando en consideración las estaciones del año, las latitudes y los momentos del día) la superficie terrestre debería estar a unos 13 °C sobre cero.Por eso los océanos no se congelan y el clima resulta adecuado para nuestra especie y nuestra civilización.
La vida depende de un equilibrio delicado de gases invisibles que son componentes menores de la atmósfera terrestre. Un poco de efecto invernadero es bueno. Ahora bien, si añadimos más gases de éstos —como hemos estado haciendo desde el inicio de la Revolución Industrial—, absorberán más radiación infrarroja. Estamos haciendo más gruesa la manta, y con ello calentando más la Tierra.
....
En el transcurso del siglo XX la temperatura de la Tierra ha aumentado algo, menos de 1 °C. En las curvas hay oscilaciones sustanciales, así como ruido de fondo en la señal climática global. Los 10 años más cálidos desde 1860 corresponden todos a la década de los ochenta y comienzos de los noventa del presente siglo, pese al enfriamiento planetario debido a la erupción del volcán Pinatubo en las Filipinas en 1991. El Pinatubo vertió en la atmósfera terrestre entre 20 millones y 30 millones de toneladas de dióxido de azufre y aerosoles. En sólo dos meses esos materiales cubrieron las dos quintas partes de la superficie terrestre, y al cabo de tres, toda ella. Por su violencia, fue la segunda erupción volcánica del siglo (sólo superada por la que se produjo en 1912 en Katmai, en Alaska). Si los cálculos son correctos y no se producen grandes erupciones volcánicas en un futuro inmediato, hacia finales de la década de los noventa debería reafirmarse la tendencia ascendente. En realidad ya lo ha hecho: 1995 fue marginalmente el año más cálido registrado.
Otro modo de comprobar si los climatólogos saben lo que están haciendo consiste en pedirles que realicen determinaciones retrospectivas. La Tierra ha pasado por glaciaciones. Si existen formas de medir las fluctuaciones de la temperatura en el pasado, ¿pueden decirnos algo sobre los climas pretéritos?
El estudio de muestras de hielo extraídas de los casquetes de Groenlandia y la Antártida ha proporcionado importantes descubrimientos acerca de la historia del clima planetario. La tecnología de esas perforaciones deriva directamente de la industria petrolífera; así, los responsables de la extracción de combustibles fósiles de las entrañas de la Tierra han hecho una contribución importante para desvelar los peligros de tal proceder. Un minucioso examen físico y químico de esas muestras revela que la temperatura planetaria y la cantidad de CO2 ascienden y descienden a la par: cuanto más CO2, más caliente está el planeta. Los mismos modelos informáticos empleados para comprender las tendencias de la temperatura global en las últimas décadas reproducen correctamente el clima de las eras glaciales a partir de las fluctuaciones en los gases invernadero en épocas anteriores. (Obviamente, nadie está diciendo que hubiese * Una vez más, como los CFC reducen la capa de ozono y simultáneamente contribuyen al calentamiento global, ha habido cierta confusión entre dos efectos sobre el medio ambiente muy diferentes. atmósfera enormes cantidades de gases invernadero; una cierta parte de la variación en el volumen de CO2 es de origen natural.)
En los últimos centenares de miles de años la Tierra ha sufrido diversas glaciaciones. Hace 20.000 años, lo que hoy es Chicago se hallaba cubierto por una capa de hielo de kilómetro y medio de espesor. Ahora estamos entre dos glaciaciones, en lo que se llama un periodo interglaciar. La diferencia de temperatura media global entre una glaciación y un periodo interglaciar es sólo de entre 3 °C y 6 °C. Esto debería hacer sonar de inmediato los timbres de alarma: un cambio de sólo unos pocos grados puede ser algo sumamente serio.
....
Cuando la Tierra se calienta, el nivel del mar asciende. Es posible que hacia el final del siglo xxi se haya elevado decenas de centímetros, y quizás hasta un metro. Esto se deberá en parte a que el agua del mar se expande al calentarse y en parte a la fusión de los hielos glaciares y polares. Nadie sabe cuándo sucederá, pero según las previsiones llegará un momento en que quedarán por completo sumergidas algunas islas muy pobladas de Polinesia, Melanesia y el océano índico. Resulta comprensible que se haya constituido una Alianza de Pequeños Estados Isleños resuelta a frenar cualquier incremento ulterior de gases invernadero. También se predicen efectos devastadores sobre Venecia, Bangkok, Alejandría, Nueva Orleans, Miami, la ciudad de Nueva York y, más en general, para las populosas cuencas de los ríos Misissipi, Yangtsé, Amarillo, Rin, Ródano, Po, Nilo, Ganges, Níger y Mekong. Sólo en Bangla Desh, la elevación del nivel del mar desplazará decenas de millones de personas. Con unas poblaciones en crecimiento, un medio ambiente cada vez más deteriorado y unos sistemas sociales cada vezmás incompetentes para afrontar cambios rápidos, surgirá un nuevo y vasto problema: el de los refugiados ambientales. ¿Adónde se supone que irán? Para China cabe anticipar problemas semejantes. Si seguimos actuando como hasta ahora, la Tierra se calentará más cada año que pase, tanto las sequías como las inundaciones se harán endémicas, muchas ciudades, provincias y hasta naciones enteras quedarán sumergidas bajo las aguas, a no ser que se emprendan colosales obras públicas para evitarlo. A largo plazo, tal vez sobrevengan consecuencias aún peores, incluyendo el colapso de la plataforma del Antártico occidental, que en caso de fundirse provocará otra gran ascensión del nivel del mar y el anegamiento de casi todas las ciudades costeras del planeta.
....
Existen también retroacciones negativas. Estas son homeostáticas. Un ejemplo: calentemos algo la Tierra vertiendo en la atmósfera un poco más de dióxido de carbono; como antes, esto inyecta en el aire más vapor de agua, generando más nubes; éstas son blancas, de manera que reflejan más luz solar y, por consiguiente, el planeta se calienta menos. Así pues, el incremento de temperatura acaba determinando su propio descenso. Otra posibilidad: pongamos en la atmósfera un poco más de dióxido de carbono; las plantas se aprovecharán de ello creciendo más deprisa, y de esa manera eliminarán dióxido de carbono del aire, con lo que se reducirá el efecto invernadero. Las retroacciones negativas son como termostatos del clima global. Si fuesen lo bastante enérgicas, tal vez el efecto invernadero se auto limitase y pudiéramos permitirnos el lujo de emular a los oyentes de Casandra sin compartir su destino.
La pregunta es: ¿hacia dónde se inclina la balanza cuando se sopesan las retroacciones positivas y negativas? La respuesta es que nadie está absolutamente seguro. Los cálculos retrospectivos del calentamiento y el enfriamiento globales durante las glaciaciones en respuesta a las fluctuaciones de los gases invernadero proporcionarán la réplica adecuada. En otras palabras: la calibración de los modelos informáticos, forzando su coincidencia con datos históricos, dará cuenta automáticamente de los mecanismos de todas las retroacciones, conocidas e ignoradas, en la maquinaria del clima natural. Por otra parte, dado que la Tierra se ha visto empujada hacia regímenes climáticos desconocidos durante los últimos 200.000 años, podrían darse nuevas retroacciones de las que nada sabemos. Por ejemplo, hay mucho metano secuestrado en ciénagas (responsable de los fantasmales fuegos fatuos) que al calentarse la tierra podría comenzar a burbujear a ritmo creciente. Ese metano adicional elevaría aún más la temperatura del planeta, con lo que tendríamos otra retroacción positiva.
Wallace Broecker, de la Universidad de Columbia, ha señalado que el veloz calentamiento que se produjo hacia el 10.000 a. de C., justo antes de la invención de la agricultura, fue tan abrupto que implica una inestabilidad en el sistema acoplado océano-atmósfera; si el clima de la Tierra es empujado drásticamente en una u otra dirección, tras cruzarse un umbral se produce una especie de «bang» y todo el sistema se precipita hacia un nuevo estado estable. Broecker añade que quizá nos hallemos al borde de otra inestabilidad similar. Esta consideración sólo empeora las cosas, tal vez mucho más.
....
Considerando lo contenciosa que es la comunidad científica, resulta notable que no se haya publicado un solo artículo que afirme que el adelgazamiento de la capa de ozono o el calentamiento global son quimeras o trapisondas, o que siempre hubo un agujero en la capa de ozono sobre la Antártida, o que el calentamiento global al doblarse el volumen de dióxido de carbono será considerablemente inferior a 1 °C. Son muy altas las recompensas para quienes demuestren que no existe merma de ozono o que el calentamiento global es insignificante. Hay muchas personas y empresas poderosas y ricas que se beneficiarían de una reputación en este sentido. Sin embargo, como indican los programas de las reuniones científicas, se trata, probablemente, de una esperanza vana.
Nuestra civilización técnica se está poniendo a sí misma en peligro. Por todo el mundo los combustibles fósiles degradan simultáneamente la salud del aparato respiratorio humano, la vida en bosques, lagos, litorales y océanos, y el clima del planeta. Es seguro que nadie pretendió causar semejante daño. Los responsables de la industria basada en combustibles fósiles trataban, sencillamente, de obtener un beneficio para sí y para sus accionistas, de ofrecer un producto que todos deseaban y de apoyar el poder militar y económico de las naciones a que pertenecían. El que no supieran lo que hacían, el que sus intenciones fuesen benignas, el que la mayoría de nosotros, habitantes del mundo desarrollado, nos hayamos beneficiado de nuestra civilización basada en combustibles fósiles, el que muchas naciones y generaciones contribuyeran a agravar el problema, son motivos para pensar que no es momento de echar las culpas a nadie. No nos metió en este apuro una sola nación, generación o industria, y no será una sola de ellas la que nos saque de él. Si queremos impedir que este peligro climático tenga efecto, deberemos trabajar juntos y por mucho tiempo. El principal obstáculo es, está claro, la inercia, la resistencia al cambio de las grandes entidades multinacionales industriales, económicas y políticas que dependen de los combustibles fósiles, cuando son éstos los que crean el problema. A medida que crece la conciencia de la gravedad del calentamiento global, en Estados Unidos parece menguar la voluntad política de hacer algo al respecto.
A propósito de la Cumbre sobre el Cambio Climático de Copenhague recupero la visión de Sagan sobre el efecto invernadero, entiendo que bastante más atinada que la de los políticos charlatanes y de los "onegeros" que viven del cuento.
Parece que estuviera escrito ayer, sin embargo Carl Sagan pensaba así hace 13 años. Básicamente creo que es correcto salvo en lo que respecta al efecto que produce el agujero en la capa de ozono; a principios de diciembre de 2009 se publicó un estudio del Comité Científico de la Investigación Antártica (SCAR) titulado “Medio ambiente y cambio climático en al Antártida” que aboga por la hipótesis de que el agujero en la capa de ozono estaría protegiendo a la Antártida del deshielo. Opinan que el agujero ha incrementado la incidencia de los vientos, favoreciendo el mantenimiento de las temperaturas habituales de la zona. A su vez observan un anormal y rapidísimo crecimiento de los niveles de dióxido de carbono en la Antártida.
Carl Sagan murió el 20 de diciembre de 1996 (el mismo día del asesinato del defensor de las libertades Juan de Lanuza, el Justicia de Aragón, en Zaragoza el año 1591)

domingo, 18 de enero de 2009

LA CONCIENCIA QUE QUEMA

Un libro de Eudald Carbonell
Publicado por ARA LLIBRES (2008)

“dicen que Eurípides, que le había entregado a Sócrates una copia del libro de Heráclito, le preguntó qué pensaba de él. Este respondió: ‘lo que entiendo es excelente, y creo que lo que no entiendo también lo es, pero pienso que se necesitaría de un buceador de Delos para llegar a su fondo”.

En primer lugar: no he leído los libros anteriores del autor, y pienso que es necesario para llegar al fondo de este último. En mi lista de buscar libros ya están: EL NACIMIENTO DE UNA NUEVA CONCIENCIA (2007) y AÚN NO SOMOS HUMANOS: PROPUESTAS DE HUMANIZACIÓN PARA EL TERCER MILINIO (2002). Entiendo que esto ha sido un hándicap importante para pillar el hilo en la primera mitad del libro. Parece claro que LA CONCIENCIA QUE QUEMA (2008) es un capítulo más en un planteamiento predeterminado. Si que leí PLANETA HUMANO (2000) que era un libro, también muy bueno, básicamente de divulgación paleontológica; este último, sin embargo, habría que considerarlo en el apartado de ensayo, o de pensamiento filosófico.
Casualmente el pasado mes de noviembre escuche una entrevista en la radio a EUDALD CARBONELL; la excusa era el libro, pero se habló de temas de enjuncia, sin duda trascendentes, cosa que surge con cuentagotas en los medios de comunicación generalistas en la actualidad. Su discurso me pareció interesantísimo, tremendamente reflexivo y con una perspectiva no muy usual en la ortodoxia científica. En palabras de Eudald: “Sabemos muchas cosas de donde venimos, pero es muy importante saber hacia donde vamos”, y añado de mi cosecha que ya va siendo hora de que nos tomemos en serio el futuro.

“Los homínidos hemos sido sociales durante todo el proceso evolutivo, y por lo tanto, durante toda la hominización y la humanización. Ser sociales nos ha hecho menos vulnerables a una selección natural implacable que no ha actuado individuo por individuo, sino que lo ha hecho –aún lo hace- sobre el grupo social organizado.”
“....analizamos: evolución, técnica, tecnología, ciencia, socialización, conciencia de especie, conciencia crítica, conciencia operativa, inteligencia, inteligencia operativa, progreso, revolución cientificotécnica, continuum histórico,….”
“La evolución de nuestro género en el continente africano arranca hace dos millones y medio de años a consecuencia de la recurrencia y la utilización de objetos para obtener energía de algunos primates.”

“….la inteligencia ….operativa en los humanos; es la capacidad de secuenciar y de asociar, y a la vez de prever, definitivamente, la tecnología y la ciencia socializada. Esto es la inteligencia; el resto son emociones, intuiciones y sentimientos que, si bien están en el cerebro y acompañan la inteligencia, no son,...., la inteligencia en sentido específico.”
“Somos herederos de una complejidad que ha generado el orden natural por azar”
“La complejidad se aguantará si se socializan la técnica y la ciencia, si se distribuye bien la energía resultante de esta socialización.”
”¿Hasta cuándo puede aumentar la complejidad? ¿Qué umbral organizativo puede soportar nuestra especie antes del colapso? “

“El conocimiento de especie pasa por entender y por controlar la complejidad, la estructura básica en el funcionamiento de la humanidad. Es fundamental porque este proceso no tiene marcha atrás.”
“No hay más cera que la que arde; sólo la lógica, la racionalidad y la crítica han superado el esquematismo estructural de nuestro pensamiento clásico.”
“El poder entiende que la religión, la magia y la superstición pueden ser manipuladoras de la fe, y, por otro lado, que es un elemento inconcreto y fácilmente dogmatizable.”

“Los homínidos, cuando comparten algunas estrategias en un espacio determinado, dan lugar a la aparición de una serie de comportamientos afines: la cultura.”

“La nuestra, posiblemente, es la primera especie que tiene conciencia de que el conocimiento puede transformar las cosas; de aquí viene la seriedad y la necesidad de ser responsables.”
“....la conciencia de especie....nos empuja hacia el cosmos que, como decía Carl Sagan, es donde tenemos los orígenes.”
“La bifurcación plantea dos caminos muy diferentes: el de la extinción como proceso natural de una especie, tal como ha ocurrido en el planeta desde la noche de los tiempos con todos los seres vivos,…o bien un cambio de fase en el que la selección técnica y su socialización tengan mucho que ver en la no-extinción y ....la transformación…. del Homo sapiens al Homo ex–novo.”

martes, 18 de noviembre de 2008

EL CAMBIO CLIMÁTICO EN LOS GLACIARES DE LOS PIRINEOS

La agonía de las masas de hielo en el Parque natural Posets-Maladeta
Un libro de Jordi Camins Just
Publicado por BARRABES EDITORIAL (2007)
“Quizás seria conveniente tener en cuenta que a lo largo de los siglos, los seres humanos no nos hemos distinguido especialmente por acertar en las predicciones sobre el futuro, aún en la actualidad y con los evidentes avances de los últimos años, nuestros meteorólogos tienen dificultades para efectuar pronósticos fiables que vayan más allá de un período de unos pocos días.”
“Es innegable que la actividad humana influye de manera negativa en la evolución natural de nuestro planeta y que, utilizando el sentido común, debemos modificar los hábitos de conducta para minimizar nuestra negativa influencia sobre ella y conseguir la imprescindible sostenibilidad, pero no es menos cierto que los fenómenos que desencadena la naturaleza son tan poderosos y nos superan de tal forma que deberíamos reflexionar sobre nuestra insignificancia y presuntuosidad.”
“…en los últimos 2.500 millones de años. La temperatura media del planeta ha oscilado entre los 12º C en los periodos más fríos y los 22º C en los más cálidos. En la actualidad se acerca a los 16º…”
“Las lenguas glaciares de mayor longitud en la vertiente sur de los Pirineos fueron las del río Gállego (valle de Tena), la del valle de Broto(río Ara), que recibía aportaciones de hielo del actual valle de Ordesa (río Arazas) y del valle del Cinca, al que vertían sus hielos los glaciares provenientes de Pineta y Bielsa. Todas ellas alcanzaron longitudes cercanas a los 40 Kilómetros.”
“…hasta 1975 se ha producido un nuevo y muy acusado retroceso de todos los glaciares alpinos y pirenaicos. La lengua de hielo del Mer de Glace retrocedió 850 metros; la del glaciar del Grosser Aletsch, el mayor de los Alpes, retrocedió 400 desde 1957 a 1973 y dos kilómetros y medio, desde 1859.”
“El cuarto informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de la ONU, integrado por más de tres mil expertos de decenas de naciones, atribuye a la responsabilidad humana la mayor parte del incremento medio global de las temperaturas del planeta en el último siglo.”
Uno de esos libros que te regala la familia por navidad con todo el amor del mundo. Uno de esas obras que necesitaron un mayor impulso en el intento. Uno de esos tratados que ganaría en elegancia con más gráficos y mapas. Uno de esos textos donde la fotografía manda, y donde se impone el testimonio a la belleza. Uno de esos volúmenes donde se ven verdades como montañas. Una de esas publicaciones que se deben agradecer a los editores privados. Uno de esos trabajos sistemáticos donde el autor vence al final. Uno de esos temas que las gentes debemos conocer. Una de esas cuestiones que los medios clasifican como relleno de moda. Uno de esos libros que son pruebas y son muy interesantes para los tipos que se dan mal por estas cosas; tipos que curiosean en el saber de los otros, tipos cada vez más raros en Aragón; donde ha vencido la sociedad anodina y borreguil. Pero a pesar de tanto enchufado, pelotas y majadero, a pesar de tanta poltrona en la EXPO del desarrollo sostenible, a pesar de que nos enculan mesas de 180.000 Euros, de tanto Consejero que utiliza la burocracia ecológica como nueva arma de poder, de tanto impresentable que no le afectará la crisis lo más mínimo, a pesar, tal vez a su pesar, el Cambio Climático no es una teoría conspirativa, es una hipótesis que busca culpables y soluciones.
A LA SOMBRA DE LA SABINA cree que para conocer el paisaje futuro hay que conocer el pasado, y que para analizar lo que vemos hay que intuir el proceso que lo formó. La comprensión del Medio Ambiente es la última gran pregunta del pensamiento humano, es la pregunta que cierra el circulo y que sin ella aclarada es imposible contestar las anteriores, las tres anteriores. Los glaciares pirenaicos y su desaparición son un prueba de enjundia que desnivela la balanza; una aportación comprensible que encaja en nuestra escala temporal; hay muchas más. Los ejemplos de cómo el hombre transforma su entorno vienen de viejo, son inherentes a nuestra condición humana y por tanto naturales; pero al parecer muchos no los ven. La historia no recuerda al labrador que rompía el monte a jada ocultándose en la noche; al carbonero que robaba leña para poder comer; a los pastores que no levantaban más que sus ovejas; inconscientes e inocentes por supuesto, al contrario de la maquinaria que solo busca plusvalías en la mentira. Porque ya me duele tanta leyenda urbana sobre la naturaleza, sobre los Monegros, sobre la pretendida estepa aragonesa, sobre las sabinas y la Armada Invencible, sobre nuestro paisaje; pero bueno este alegato lo escribiré otro día.

domingo, 27 de abril de 2008

¿Philips o Gillette?


      Lo pensaba un día cuando me afeitaba. No por un entusiasmo ecologista desaforado. Ni mucho menos por una autoinculpación de los males de la especie y del planeta. Simplemente la cuestión radicaba en que no sabia la respuesta. Mi habitual depilado cutáneo -mi emulación de Adonis- se convirtió en un escrutinio de razones a favor de Gillette o Philips. La maquinilla eléctrica versus la maquinilla manual. Las cuchillas giratorias contra la Mach3. El seco y pulcro rasurado frente a los pelos de la brocha y el jabón. De ninguna técnica en especial fui apólogo, mis únicos intereses sólo los movían la vagancia y las prisas. Tampoco era intención sopesar el coste de ambos sistemas intentando menguar mi sufrido erario; simplemente porque no entendía que el montante compensase el esfuerzo matemático. De hecho yo usaba una eléctrica hasta que se rompió el invento y retorne cabizbajo a la espuma de La Toja como el pobre imberbe que fui a los quince. La curiosidad radicaba en el hecho del puro saber, vamos física teórica en el lavabo. A la simple pregunta: ¿Qué es más barato medioambientalmente? No le encontraba una solución coherente. En principio creía que el empleo de hojas de afeitar, por ser un acto más primitivo y artesano, implicaba un menor coste energético y de afección, pero luego pensé en la fabricación de una cuchilla de acero inoxidable y en su limitado tiempo de servicio. La alternativa más moderna de maquinillas tipo BIC de usar y tirar, aunque reducían el tamaño del filo metálico, aumentaban el desperdicio de la base de plástico. Todo esto sin contar con el consumo de agua, jabón y brocha. Entonces la opción contraria me pareció paradójicamente mejor. La afeitadora eléctrica trabaja en seco y sólo produce desechos orgánicos absolutamente reciclables. Y dependiendo de la calidad del producto el tiempo de uso es considerable. Claro que también consume electricidad, de la que en general desconocemos su procedencia. Igualmente debemos contar que es la fabricación de un aparato sofisticado, e implica la construcción de motores bobinados de cobre, carcasas de plásticos, cuchillas, cables etc... Muchos elementos complejos que nos retrotraen en una cadena de filiales y proveedores hasta el elaborador de la materia prima, del que por supuesto desconocemos todo. Con matemáticas de bachillerato sobra para resolver estos cálculos, son fáciles ecuaciones y sumatorios. Pero no hablamos de resolver un coste valorable en unidades monetarias, hablamos de comparar el coste de dos sistemas y averiguar cual de ellos es menos pernicioso para el Medio Ambiente. Llegamos a la necesidad de datos, de enumerar hasta la última variable implicada, de contrastar la más pequeña alteración en el espacio y en el tiempo pasado y futuro, y aquí me pierdo, y me rindo. 
      Cada época de la historia humana se ve como la mejor que ha existido nunca. Cada generación humana se cree que supera con creces la anterior y ve con desprecio la vida común de la pasada. Esta creencia debe de ser inherente a la especie, o al menos es sospechosamente repetitiva. En el lapso vital que nos tocó son evidentes los logros; el futuro no negará nuestros avances tecnológicos, y los comparará positivamente con la aparición del Neolítico. Y como nada pierdo si me equivoco, auguro que también seremos recordados por nuestro nivel de DERROCHE ENERGÉTICO.
    El origen del universo, el inicio de la vida, el motivo de la existencia de una consciencia que se pregunte por ello. Es el reto de los siglos venideros, son las cuestiones fundamentales que nunca conoceremos. Los tres dilemas. Los temas transcendentes de verdad. Nuestra generación ha sido capaz de llegar a este compendio; y a una cuarta pregunta, tan importante como las tres anteriores o más, seguramente más. Porqué si no se responde antes a esta, las otras tres jamás se responderán. Implicaciones filosóficas inquietantes, los científicos intentan vislumbran la solución. Es el comienzo del intento; de entrever, averiguar cómo es el FUNCIONAMIENTO DEL PLANETA TIERRA y la armonía que favorece la existencia de vida y consciencia en él. El derroche será nuestro legado, y los problemas sin resolver. Antes de ayer estábamos cazando animales salvajes y recogiendo bayas, ayer comenzamos a cultivar la tierra y manipular las plantas y el ganado. Hoy podemos variar el paisaje a capricho, influir en el equilibrio de la biosfera y hasta destruir el globo. Nuestro legado genético no ha tenido tiempo de cerciorase del cambio producido y continúa funcionando para su propósito: sobrevivir. Y no está equivocado, no puede estarlo, sería un sin sentido. Y es que los genes no preveen el futuro, no trabajan con plazos largos. Saben que para comer mañana hay que comer hoy, pero se les escapa lo que comerán sus hijos o sus nietos. A la sociedad humana –a la occidental que es la mía- muchas veces parece que sólo la muevan los genes, parece que las neuronas son simples observadoras imparciales. Parece que abogan por el siguiente planteamiento: “aunque gaste mucho no importa porque gano también mucho” Es el derroche. La poca eficacia en los sistemas; el mal uso; la inutilidad de los responsables; el inadecuado diseño; no saber si es mejor Philips o Gillette. Léase, también, inundar valles; léase no reciclar la basura; léase cargarse los bosques; léase trasvasar agua donde se malgasta; léase que unos humanos exploten a otros, léase mentir a la población; léase traicionar a los crédulos; léase mejor no afeitarse y dejarse barba.