viernes, 23 de septiembre de 2011

El Árbol de la Vida y El Gran Diseño o Malick y Hawking.


           Siempre me motivaron las preguntas transcendentes, tal vez porque mi educación fue de misa dominical y algún palo si no te sabias el catecismo de memoria. Sin duda el nacional-catolicismo te daba todas las respuestas, pero a mi no me cuadraban en absoluto. Y es que la religión para los críos de mi generación es parte consustancial de su educación, se trate de la religión que sea, e incluso en que parte del mundo se le ocurrió a tu madre parirte. También importa poco el pelaje del régimen político que te toco en suerte, si se votaba cada cuatro años o si el ateismo era otra materia; por desgracia los sistemas educativos se movían, y se mueven, a golpe de dogma, o religioso o gubernativo. Claro que cuando surge la incertidumbre, y pasas de comulgar, de confesarte y de creer a pies juntillas todas las chorradas que te cuentan; cuando en tu cerebro un rosario de historias y parábolas emergen como inverosímiles, nimias o idiotas, cuando, ya por fin, te quitas ese peso de encima; surge lo sustancial, lo paradigmático, lo transcendente otra vez. El problema no se soluciona, más bien al contrario, y se perpetúa y se alarga la duda.
            Mis pasos fueron demasiado lentos, sin directrices, dando tumbos, a veces por caminos anchos, otras por senderos empinados. Entre la beatitud permisiva de mi madre al agnosticismo político de mi padre. Del dios bíblico al Che y Jesucristo Superstar, a los hippy´s y la revolución soviética; me escapé, como pude, del rollo de la Confirmación; me llamó la atención la moda parasicológica, escuché sus diatribas nocturnas-radiofónicas, alertas ovnis y otras fruslerías; discutí con mi hermano y con quien fuera, de poco me sirvió; leí todo lo que pillaba, desde panfletos políticos a la Historia de los Heterodoxos españoles, descubrí el poder de las bibliotecas y de alguna manera todo eso me condujo, a los 17 o 18 años, a la ciencia.
            Creo que somos victimas de un sistema educativo que no se enteraba de nada, que pasaba de Darwin o Einstein, que les importó muy poco no enseñar a pensar y a tener sentido crítico, a estimar la belleza y disfrutar de la sensibilidad. Con peones mezquinos que luchaban por su sueldo, y no por sus alumnos ¿estaban podridos por dentro? o ¿estaban podridos por fuera? Hay excepciones, no demasiadas, pero hay: Carlos Goñi o Ángel Navarro, Labordeta, como no, Merino, Sáez, Toledo, Morón, maestros en el amplio sentido de la palabra, buenas personas sobre todo, a ellos les debo mucho, y siempre estarán en mi recuerdo.
            La película de Malick va sobre todo esto, el libro de Hawking va de lo mismo. De la preguntas y de las repuestas, más de lo primero que de lo segundo, por desgracia.
          ¿Por qué hay algo en vez de nada? ¿De dónde venimos? ¿Es nuestra existencia una fortuita carambola cósmica del azar o el diseño de una inteligencia superior? ¿Y es la muerte una aniquilación definitiva de la conciencia o la puerta a otra realidad? 'El árbol de la vida', la monumental película del enigmático Terrence Malick que se acaba de estrenar en España, es una 'colosal sinfonía de imágenes' que se enfrenta a estas inmensas, eternas preguntas del animal humano. Y lo hace con una ambición quizás sólo comparable, como ya se apuntaba el otro día en este periódico, al '2001' de Stanley Kubrick. El resultado final puede gustar más o menos, pero parece incontestable que ésta no es una película cualquiera, sino una de esas obras que marcan época, y sobre la que se seguirá hablando y discutiendo durante mucho tiempo.
           Este artículo no se enmarca en la sección de Cultura sino en la de Ciencia, y por lo tanto su objetivo no es hacer crítica de cine, sino poner sobre la mesa algunas reflexiones sobre el peso y la inspiración del conocimiento científico en la película de Malick, y su tensa relación con la fe religiosa.
          En primer lugar, la pretensión del filme es nada más y nada menos que vincular el microcosmos de una familia en un pequeño pueblo del Texas de los años 50 con el macrocosmos del origen y la evolución del Universo. La película salta continuamente de las alegrías y miserias de un padre, una madre y sus tres hijos al Big Bang, el nacimiento de las galaxias, las estrellas y los planetas, el surgimiento de la vida, la aparición de los dinosaurios y su extinción tras la caída de un meteorito… En este sentido, el filme es una oda cinematográfica a la belleza del cosmos, y expresa con una apabullante catarata de imágenes la inconmensurable cadena de acontecimientos fortuitos (¿o no?) que llevan al protagonista interpretado por Brad Pitt o a cualquier otro bípedo pensante de la especie 'Homo sapiens' a encontrarse de repente en su diminuto rincón del mundo, preguntándose "¿qué hago yo aquí?".
          Podría decirse, por tanto, que 'El árbol de la vida' bebe de todo lo que la investigación astronómica, geológica y biológica ha ido desvelando a lo largo de los siglos sobre el (minúsculo) lugar del ser humano en la inmensidad del Universo. Pero además, la ciencia no sólo ha inspirado a Malick desde un punto de vista filosófico, sino que muchas de las imágenes que utiliza para componer su impresionante himno a la creación son fotografías reales de galaxias, estrellas y planetas captadas por el mítico telescopio Hubble de la NASA, así como de sondas como la nave Cassini, también de la agencia espacial estadounidense.
           Al ver las secuencias de la película que plasman ese contraste entre la majestuosidad del cosmos y la ridícula irrelevancia de la criatura humana, me vino a la cabeza una de esas inolvidables sentencias de Stephen Hawking: "Sólo somos una especie avanzada de mono en un planeta menor, que orbita una estrella de tamaño medio, pero podemos comprender el Universo, y eso nos hace muy especiales".
          Sin embargo, Malick -a diferencia de Stephen Hawking y no digamos ya de científicos de radical militancia atea como Richard Dawkins- no se resigna a aceptar que sólo seamos primates evolucionados debido al azar puro y duro, en un Universo ciego e indiferente a la miseria humana, donde después de la muerte sólo nos espera la nada. Al contrario, su película apuesta claramente por la hipótesis de Dios como una explicación más convincente para la belleza cósmica, y en este sentido algunos podrían acusarle de haber forjado una parábola cinematográfica en defensa de la polémica teoría del 'diseño inteligente'.
           Pero en cualquier caso, independientemente de si al final uno se identifica con la metafísica de Malick o acaba irritado por su dimensión mística, me parece innegable que 'El árbol de la vida' ofrece un banquete de eso que los ingleses llaman 'food for thought' (alimento para la reflexión), sobre nuestro lugar en el Universo, y la cadena cósmica que ha llevado a una circunstancia tan extraordinaria como la posibilidad de que yo ahora mismo pueda escribir estas palabras, y usted pueda leerlas.

Un post de: Pablo Jáuregui - Ciencia y religión en 'El árbol de la vida'- en EL MUNDO 19-9-2011. 


     Con The Tree of Life se combinaron la radicalidad de un director con estatus de mito viviente y reverenciado por la cinefilia más exigente como Terrence Malick con el glamour de dos estrellas de Hollywood en su elenco: Brad Pitt (también coproductor del film) y Sean Penn. Si a esa mixtura se le suma una recepción que, apenas terminó la proyección, ya enfrentó a aquellos que la vitoreaban con otros que la abucheaban, el combo resultó perfecto….
             ¿Cómo explicar The Tree of Life sin caer en simplificaciones? Se trata, en principio, de un melodrama familiar ambientado en los años ’50 (e inspirado en los recuerdos de infancia del propio Malick) sobre un matrimonio (Pitt y Jessica Chastain) que sufre la muerte de uno de sus tres hijos. Pero eso es sólo uno de los aspectos -el más “clásico”- que aborda el creador de Días de gloria, Malas tierras, La delgada línea roja y El Nuevo Mundo.
Con The Tree of Life, Malick se propone una de las películas más pretenciosas de la historia del cine, una empresa artística que -en la comparación- deja a 2001, odisea del espacio, de Stanley Kubrick, como una película intimista. Con una búsqueda sensorial y una narración fragmentaria (se parece a un caleidoscopio y a un rompecabezas), el film ofrece desde un ballet cósmico sobre el polvo de estrellas, un documental sobre las maravillas naturales del planeta, un ensayo prehistórico (hay un par de dinosaurios que Steven Spielberg envidiaría) y una épica sobre el amor, la muerte, la culpa, el duelo y la redención.
     El trabajo visual y sonoro -en colaboración con el fotógrafo mexicano Emmanuel Lubezki, el diseñador Jack Fisk y el músico Alexandre Desplat- es de una belleza subyugante, apabullante (algunos críticos le cuestionaron un excesivo regodeo con ciertas imágenes), mientras que las distintas voces en off tienen no pocas ambiciones espirituales (hay algo de new-age en la propuesta), filosóficas y religiosas que oscilan entre lo genial y lo pueril. Así de desconcertante es la película. De todas maneras, más allá de sus altibajos, se trata de un trabajo de notables valores……..

Por Diego Batlle, desde Cannes.

(Crónica publicada en el diario La Nación del 17/5/2011)



           Cada uno de nosotros existe durante un tiempo muy breve, y en dicho intervalo tan sólo explora una parte diminuta del conjunto del universo. Pero los humanos somos una especie marcada por la curiosidad. Nos preguntamos, buscamos respuestas. Viviendo en este vasto mundo, que a veces es amable y a veces cruel, y contemplando la inmensidad del firmamento encima de nosotros, nos hemos hecho siempre una multitud de preguntas. ¿Cómo podemos comprender el mundo en que nos hallamos? ¿Cómo se comporta el universo? ¿Cuál es la naturaleza de la realidad? ¿De dónde viene todo lo que nos rodea? ¿Necesitó el universo un Creador? La mayoría de nosotros no pasa la mayor parte de su tiempo preocupándose por esas cuestiones, pero casi todos nos preocupamos por ellas en algún instante.................
                             ..............En la historia de la ciencia hemos ido descubriendo una serie de teorías o modelos cada vez mejores, desde Platón a la teoría clásica de Newton y a las modernas teorías cuánticas. Resulta natural preguntarse si esta serie llegará finalmente a un punto definitivo, una teoría última del universo que incluya todas las fuerzas y prediga cada una de las observaciones que podamos hacer o si, por el contrario, continuaremos descubriendo teorías cada vez mejores, pero nunca una teoría definitiva que ya no pueda ser mejorada. Por el momento, carecemos de respuesta a esta pregunta, pero conocemos una candidata a teoría última de todo, si realmente existe tal teoría, denominada teoría M. La teoría M es el único modelo que posee todas las propiedades que creemos debería poseer la teoría final, y es la teoría sobre la cual basaremos la mayor parte de las reflexiones ulteriores.........
            ........Su creación, sin embargo, no requiere la intervención de ningún Dios o Ser Sobrenatural, sino que dicha multitud de universos surge naturalmente de la ley física: son una predicción científica. Cada universo tiene muchas historias posibles y muchos estados posibles en instantes posteriores, es decir, en instantes como el actual, transcurrido mucho tiempo desde su creación. La mayoría de tales estados será muy diferente del universo que observamos y resultará inadecuada para la existencia de cualquier forma de vida. Sólo unos pocos de ellos permitirían la existencia de criaturas como nosotros. Así pues, nuestra presencia selecciona de este vasto conjunto sólo aquellos universos que son compatibles con nuestra existencia. Aunque somos pequeños e insignificantes a escala cósmica, ello nos hace en un cierto sentido señores de la creación.
            Para comprender el universo al nivel más profundo, necesitamos saber no tan sólo cómo se comporta el universo, sino también por qué.

¿Por qué hay algo en lugar de no haber nada?
¿Por qué existimos?
¿Por qué este conjunto particular de leyes y no otro?


EL GRAN DISEÑO -Stephen Hawking y Leonard Mlodinow, 2010. 


domingo, 18 de septiembre de 2011

LABORDETA EN DIRECTO


El mejor disco de José Antonio Labordeta
       Somos sus alumnos, sus paisanos, compramos sus discos, nos aprendimos sus canciones, leímos sus libros, trajinamos los mismos callizos zaragozanos, bebimos a su lado en un bar, comulgamos con su discurso, lo vimos por televisión, fuimos su público, recorrimos de su mano los caminos, levantamos barricadas cercanas, viajamos por ideas próximas, creímos utopías, levantamos las mismas banderas, amamos Aragón, nos dejamos bigote, buscamos las raíces de la historia, disfrutamos con un poema, no nos resignamos con el destino, apreciamos la cultura de los pueblos, cantamos juntos. José Antonio Labordeta vive; vive en nosotros, mientras vivamos los que tuvimos la suerte de coincidir con él en el tiempo y en el espacio.
       Soy discípulo, seguidor, partidario, fan, acérrimo, lo que sea, de José Antonio Labordeta y puedo recordar desde cuando. Era el año 1977 y yo tenía 14 años, y acababa de publicar el LABORDETA EN DIRECTO. Entrado el otoño, por fin, empezábamos las clases; el sistema educativo de entonces nos dio la oportunidad de constatar su pésimo funcionamiento, viéndolo con perspectiva no tiene mucho que envidiar al actual, los tiempos no cambian tanto. Yo iniciaba el bachillerato -el B.U.P. lo llamaban en aquel tiempo- con el pie izquierdo; y José Antonio, para nuestra gozo, era uno de los profesores de historia en el Ramón Pignatelli -el Mixto. Nº 1, que les gustaba numerar las cosas- para rellenar le metían a dar un maría: la música, es lo que me dio a mí, en realidad el programa se acercaba a un resumen enciclopédico de la historia de la música en plan acelerado, como José Antonio era consciente de nuestro interés por Palestrina nos puso a escuchar a Los Beatles.

         Compramos, mi hermano y yo, en diciembre del 77 la cassette del LABORDETA EN DIRECTO en el Galerías Primero de la calle Italia, nos costó 360 pesetas. El problema era que no disponíamos de reproductor, Labordeta fue la coacción a nuestra madre para que nos regalara por navidades un radio-cassette; y funcionó, apareció en nuestras vidas un VANGUARD, un SNUPY LUXE chulisimo,y sonó el LABORDETA EN DIRECTO una y otra vez hasta que rompió la cinta no se cuantas veces; fueron horas y horas de LA BULLONERA, de JOAQUÍN CARBONELL, de los BOIRA, de PACO IBÁÑEZ,de BOB DYLAN, de PINK FLOYD, de TOMÁS BOSQUE,de LOS BEATLES, de JOHN MAYALL; los maltratos de la peña en Muniesa, y la torpeza de la edad. Aún recuerdo como murió el pobre: yo me comía un coco con el aparato de base a aquel maldito plato, no recuerdo el motivo por el que al agua del coco le dio por verterse justo encima del  altavoz que tenía debajo, para solucionar el húmedo problema se me ocurrió colocarle encima una lámpara bien pegada, tampoco recuerdo porque se me olvido quitarla, y descubrir al rato que se estaba fundiendo la bonita carcasa negra, al ver como se derretía el plástico, con prisa y nula reflexión, lo metí en la nevera, y nunca más volvió a decir esta boca es mía.
      No recuerdo cuantas veces vi cantar al abuelo, pero mi memoria nunca olvidará dos de sus recitales, uno fue en el Campo de futbol de la Romareda ante más de 10.000 espectadores entregados, era el Festival Internacional de Música Popular. Y es que Zaragoza recibió aquellos años a Jose Afonso, Ray Charles, Silvio Rodríguez, Mikis Theodorakis, un largo etcétera y arrobas de cultura. Un logro personal de Placido Serrano que la desidia municipal nunca supo valorar. Aquella tarde José Antonio estaba emotivo y con voz atronadora, cantó la mejor Albada que le recuerdo, pelos como escarpias; incluso rompió la baqueta del pandero. Otro concierto, que siempre recordaré, fue en la plaza de Segura de Baños encima de un remolque, con la C.O.M.E. (Cooperativa musical del Ebro) al fondo y el Teruel profundo a flor de piel.

 Letra y música: J.A. Labordeta."Retrospectivo existente" es un poema de Miguel Labordeta, del libro Violento idílico(1947) "Chinchecle" es un tema popular de Bielsa.


Disco grabado en los recitales programados dentro del homenaje a Miguel Labordeta en el mes de marzo de 1977 (Teatro Olimpia de Huesca y Teatro Argensola de Zaragoza).Desgraciadamente no fue posible dar los recitales previstos en Teruel, ciudad donde nacieron muchas de las canciones que aquí se pueden escuchar. En el repertorio de los recitales se incluyeron también estos temas: “Coplas del Santa Orosia”“Canción de amor”“Montes Negros”“Coplas de Huesca” y “Ya ves”.


Arreglos e instrumentación: Alberto Gambino y Luis Fatás.
Sonido: Juan Vinader.
Dirección de grabación: Gustavo Ramudo.
Mezclas: Estudios Sonoland.
Fotografía: Avellaned, Baselga y Tempo.
Diseño: José Luis Lasala y Florencio Vázquez.
Producción: Plácido Serrano.


Con el distintivo “Chinchecle” nace una serie discográfica por la que irán desfilando todos aquellos trabajos que, de una u otra manera, ayuden a rescatar y difundir la cultura en Aragón.


El disco incluye el comentario de Agustín Sánchez Vidal sobre el recital del 29 de marzo.


L a s    c a n c i o n e s :



Retrospectivo existente (poema)
Aragón
La vieja
Coplas del tión
Chinchecle
Canta compañero, canta
El poeta
Todos repiten lo mismo
Regresaré a la casa
Canto a la libertad
Planta un árbol



L a s    l e t r a s :


Retrospectivo existente
Me registro los bolsillos desiertos
para saber dónde fueron aquellos sueños.
Invado las estancias vacías
para recoger mis palabras tan lejanamente idas.
Saqueo aparadores antiguos,
viejos zapatos, amarillentas fotografías tiernas,
estilográficas desusadas y textos desgajados del Bachillerato,
pero nadie me dice quien fui yo.
Aquellas canciones que tanto amaba
no me explican dónde fueron mis minutos
y aunque torturo los espejos
con peinados de quince años,
con miradas podridas de cinco años
o quizás de muerto,
nadie,
nadie me dice dónde estuvo mi voz
ni de qué sirvió mi fuerte sombra mía
esculpida en presurosos desayunos,
en jolgorios de aulas y pelotas de trapo,
mientras los otoños sedimentaban
de pálidas sangres
las bodegas del Ebro.
¿En qué escondidos armarios
guardan los subterráneos ángeles
nuestros restos de nieve nocturna atormentada?.
¿Por qué vertientes terribles
se despeñan los viejos corazones parados?.
¿Dónde encontraremos todo aquello
que éramos en las tardes de los sábados,
cuando el violento secreto de la vida
era tan sólo
una dulce campana enamorada?.
Pues yo registro los bolsillos desiertos
y no encuentro ni un solo minuto mío
ni una sola mirada en los espejos
que me diga quién fui yo.

ARAGÓN
Polvo, niebla, viento y sol,
y donde hay agua una huerta.
Al norte los Pirineos:
esta tierra es Aragón.
Al norte los Pirineos
y al sur la sierra callada.
Pasa el Ebro por el centro
con su soledad a la espalda.
Dicen que hay tierras al este
donde se trabaja y pagan.
Hacia el oeste el Moncayo
como un dios que ya no ampara.
Desde tiempos a esta parte
vamos camino de nada.
Vamos a ver cómo el Ebro
con su soledad se marcha,
y con él van en compaña
las gentes de estas vaguadas,
de estos valles, de estas sierra,
de esta huerta arruinada.

LA VIEJA
Siempre te recuerdo vieja,
sentada junto al hogar,
acariciando la lumbre
la cadiera y el pozal.

La tristeza de tus ojos
de tanto mirar,
hijos que van hacia Francia
y otros hacia la ciudad.
Miguel dice que va bueno
y parió la del Julián.

Tú te quedas con tus muertos
rezándoles sin parar,
pensando que en esta vida
sólo se puede llorar.

Siempre te recuerdo vieja
sentada frente al portal,
repasando antiguas mudas
que ya nadie se pondrá.

Al cierzo de los otoños
vas a buscar
palabras desde la Francia
o desde la ciudad.
Miguel cayó del andamio
y parió la del Julián.

Tú, tus mitos y tus penas
cubren barbecho y erial
cubren los viejos olivos
con tu densa soledad.

Siempre te recuerdo vieja
zurciendo la eternidad
con tus palabras menudas
ocultando la verdad.

Miguel murió del andamio
y los chicos del Julián
al final de aquel verano
volvieron a la ciudad.

A ti te enterramos pobre
como debía pasar,
al lado de tu marido
tus padres y el sacristán
que loco por las campanas
se desguazó ante el altar.

Siempre te recuerdo vieja
nunca te podré olvidar
eternamente paciente,
sufriendo sin más ni más.



COPLAS DEL TIÓN
Si yo encontrase una moza que se quisiera casar,
me quedaría en el valle y me pondría a labrar.
Criaríamos siete vacas, tres cochines, dos mocés
y a una moceta espigada que ayudara a mi mujer.
Pero dice la tía Antona cuando nos ve de plantón:
el Mariano va pa' cura y tú Miguel, pa' tión.

En las tardadas de otoño bajaríamos a Boltaña,
a ver las gentes del valle y comentar la campaña.
Y cuando la nieve hiciese blanquear toda la sierra
pasaríamos largas horas, asentaos en la cadiera.
El tío Moreno me mira y con aire socarrón
murmura por entre dientes: el Miguel va pa' tión.

Hace tiempo que se marchan todas las mozas de aquí
se bajan a Barcelona y se ponen a servir.
Dicen que aquí no se puede en este ambiente vivir:
fregoteando todo el día, a trabajar y a parir.
El señor cura me dice: qué triste estás Miguelón,
te buscamos una moza o te quedas pa' tión.

Al igual que mis paisanos venderé toda mi hacienda,
me bajaré a la ciudad y colocaré una tienda.
Me aguantaré los modales, el ruido y la polución
todo antes de que me entierren solitario y de tión.
Hay que ver qué dolor tengo por no encontrar solución
en la cama de mi casa y no ser ya más tión.



CANTA COMPAÑERO CANTA
Agua para el erial
y trigo para el barbecho,
para los hombres caminos
con viento y con libertad.

El miedo tiene raíces
difíciles de arrancar;
si ves que se hacen cadenas,
rómpelas y échate a andar.

canta compañero, canta,
que aquí hay mucho que cantar:
este silencio de hierro
ya no se puede aguantar.

Erizando los trigales
una voz viene a anunciar
el camino en el que andamos
tu rabia lo encontrará.

Por el alba del camino
a tu hermano encontrarás,
dale la mano y camina
hasta llegar al final.

Canta compañero canta...

Agua para el erial
y trigo para el barbecho.



EL POETA
Él quiso ser
palabra sobre el río al amanecer,
y caminó
por viejas esperanzas que nadie entendió,
dejó después
la mano entre las manos y se nos marchó
con un suave silencio
que el viento rompió.

Su gesto fue
dolido por el caminar
entre yermos y piedras
y un extenso erial.

Su voz se ató
al yermo del paisaje y a la sangre en flor,
se hizo pared
allí donde los muros cayeron tras él.
Su soledad
abrió por los caminos la necesidad
que levanta a los hombres
a la libertad.

Caminos son
abiertos por su fuerte voz
lanzada contra cierzo y sol
y contra tantos siglos de dolor.

Su voz se ató...




TODOS REPITEN LO MISMO
Todos repiten lo mismo
cuando dicen que se marchan,
con cuatro granos de trigo
se alimentaban.
Vivían él y la vieja
y el resto de la compaña
y al sol de los mediodías,
se calentaban.

Para la Navidad la oliva,
para el verano la siega,
para el otoño la siembra,
para la primavera nada.

Mula, paridera y monte,
cielo, tristeza y casona,
el día que el tren se marcha
todo abandona.
Tenía viento y carreta
y recuerdos de la guerra,
barro, sol, piedra y paisaje
y un regacho de agua muerta.

Para la Navidad la oliva,
para el verano la siega.

Se marchó una mañana
con la mujer y compaña
gritándole a los paisajes
palabras duras y altas.
Se fue harto de promesas,
harto de palabras buenas
y ahora debe andar perdido
por algún lugar del mapa.

Si en algún camino encuentras
gente con la casa a cuestas,
no les hables de su tierra
que te mirarán con rabia.
Con rabia en la voz y el viento
con rabia en las palabras,
con la rabia que produce
abandonar lo que se ama.

Para la Navidad...


REGRESARÉ  A LA CASA
Regresaré a la casa, la casa de mi padre,
abriré la ventana y que la limpie el aire.

Que limpie la esperanza, que arrastre los recuerdos
y arranque de los muros los retratos ya viejos.
Que azote las arañas, las ratas campesinas
que invaden los rincones, donde murió la vida.

Regresaré a la casa...

Renovaré los suelos, el techo, los tejados
y el muro que soporta los cierzos más airados.
Blanquearé el silencio, el patio, la cadiera
y el rincón donde niños crecimos hacia fuera.

Regresaré a la casa...

Y cuando respirables resulten las alcobas
traeré a mis compañeros para iniciar la obra
de levantar un árbol delante de la puerta
que dé cobijo al aire y al hombre le dé sombra.

Regresaré a la casa...

CANTO A LA LIBERTAD 
Habrá un día en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad

Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente,
y tú gesto de siempre
caerá sin levantar
huracanes de miedo
ante la libertad.

Haremos el camino
en un mismo trazado,
uniendo nuestros hombros

para así levantar
aquellos que cayeron
gritando libertad.

Sonarán las campanas
desde los campanarios,
y los campos desiertos
volverán a granar
unas espigas altas
dispuestas para el pan.

Para un pan que en los siglos
nunca fue repartido
entre dos aquellos
que hicieron lo posible
por empujar la historia
hacia la libertad.

También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que empujarla
para que pueda ser.
Que sea como un viento
que arranque los matojos
surgiendo la verdad,
y limpie los caminos
de siglos de destrozos
contra la libertad.

PLANTA UN ÁRBOL
Planta un árbol sobre la tierra yerma
y ayúdale a crecer, y ayúdale a crecer,
igual al socialismo que tenemos que hacer,
igual al socialismo que tenemos que hacer.

Hubo un tiempo de árboles partidos
de voces acalladas de miedos y de gritos.
Hubo un tiempo hoy ya casi vencido
que sólo las raíces crecieron al olvido.

Planta un árbol sobre la tierra yerma...

Nadie pudo romper esas raíces,
nadie pudo matar la libertad,
nadie pudo impedir que ellas creciesen
contra el viento, la sangre y la impiedad.

Planta un árbol sobre la tierra yerma...

Hoy están a flor de nuestras pieles
para formar un bosque sobre el mar,
la vida es implacable con el hombre
la Historia no se puede parar.

Planta un árbol sobre la tierra yerma...






sábado, 3 de septiembre de 2011

HISTORIA DE UN ÁTOMO


UNA ODISEA DESDE EL BIG BANG HASTA LA VIDA EN LA TIERRA.... Y MAS ALLA

Un libro de Lawrence Krauss
Editorial LAETOLI, 2006 -Pamplona


Porque la duda, y la búsqueda del conocimiento se hacen más agradables gracias a Julio. Un abrazo.
“Cien millones de años de soledad”

“Sólo podemos imaginar la sensación de los primeros humanos conscientes cuando miraron el cielo de la noche”


“Quien no se quede a cuadros con este asunto es que no lo ha entendido” Neils Bohr, obviamente sobre la mecánica cuántica.


 “Sólo los seres inteligentes, capaces de explorar lo que queda de ese sistema solar y deducir el pasado a partir de claves remotas del presente, podrán tener una esperanza de desentrañar los detalles de la tragedia cósmica que condujo a su formación.”

 “¡Al cabo de 5.000 mll. de años, seres conscientes de sí mismos, que pueden reproducirse, compuestos de átomos de oxígeno, hidrógeno y carbono surgidos de aquella decisiva explosión  de la supernova, se embarcarán en un viaje intelectual de una magnitud sin precedentes. Serán capaces de remontarse y seguir las huellas de su propia existencia hasta ese preciso momento y más allá, siguiendo las etapas de la historia cósmica, hasta los primerísimos instantes del Big Bang. Y hoy, poco después del final de un milenio caracterizado por las creaciones humanas, impulsados por el oxígeno y alimentados por el carbono, usted y yo continuamos el viaje.”
 “En el corazón de la mecánica cuántica subyace el hecho de que las partículas, por ejemplo los protones, no se comportan como bolas de billar.”
 “…como reivindicaba Carl Sagan, la ciencia es una “vela en la oscuridad” que erradica los demonios que poblaban las eras oscuras de la humanidad, lo más que puede decirse es que arde débilmente. Una generación de ignorancia, apoyada en el mito y el misticismo, es todo lo que hace falta para borrarla del mapa.”

“Homo sapiens tiene una capacidad de destrucción sin parangón en la historia de la vida de este planeta.”