viernes, 25 de noviembre de 2011

Lynn Margulis y la biología que afecta a nuestras vidas.


Nació el 5-4-1938 en Chicago (Illinois, USA)  
Murió el pasado 22-11-2011 en Amherst (Massachusetts, USA)

“En la Universidad conseguí un título, un marido (Carl Sagan) y un muy duradero escepticismo crítico.”



“Soy escéptica acerca del ser humano. La naturaleza es mi religión.”

“Este planeta es un ecosistema de ecosistemas autorregulado en cuya base están las bacterias, ¡que nos sobrevivirán!

“La vida en la Tierra constituye un enorme ecosistema (Gaia) formado por muchos ecosistemas menores. Si en la Tierra hubiera una sola especie viva, se ha calculado que no podría durar más de 300 millones de años, pues en ese tiempo habría ya agotado todo su sustento. Pero como la vida recicla la materia...: los desperdicios de unos seres vivos... ¡son aire fresco para otros!

“Gaia es la resultante de billones de seres que pugnan, se alimentan, se aparean y excretan. ¡La especie humana acaba de llegar! Gaia es perra vieja: ¡no está en absoluto siendo amenazada por los humanos!”

“La crítica basada en el conocimiento resulta muy buena para un científico porque la ciencia es autocorrección. Sin embargo, al principio, algunos críticos consiguieron impedir mis publicaciones. En lo que más me afectó fue en el bloqueo del dinero para investigación. Hace 15 años frustraron mi acceso a fondos de la NASA, por ejemplo, y eso me causó problemas. Pero también puedo pensar, con el paso del tiempo, que quizá fuera una buena cosa porque pude dedicarme en exclusiva a lo que de verdad me interesaba.”

“No estoy de acuerdo con Lovelock en esa visión del planeta como un gran organismo. La Tierra es un gran ecosistema y, pese a nuestra presunción, no creo que podamos salvar el planeta; ésa es una visión muy antropocéntrica. Resulta muy difícil predecir lo que va a pasar y no se puede anticipar gran cosa sobre el futuro con mucha seguridad. Por eso no soy una activista en materia medioambiental.”

“La especie humana es peligrosa para sí misma, ¡jamás para Gaia! Aunque lo intentara, la especie humana jamás podría destruir la vida en este planeta.

“…la gente de genética no hablaba nunca de las bacterias. Las bacterias pertenecían a la medicina, o a las ciencias de los alimentos; estaban consideradas como algo práctico, como la parte más poco intelectual de la biología…”

La vida es materia y flujo de energía que puede escoger, que puede modificar su entorno. La vida es un verbo, no un sustantivo, es un proceso, un crecimiento que no quiere parar.”

Se matriculó a los 14 años en la Universidad de Chicago, se graduó a los 19.

Le concedieron el titulo honorífico de doctora honoris causa en 9 universidades del mundo.

domingo, 20 de noviembre de 2011

PACO IBÁÑEZ, HOY MÁS QUE NUNCA.



Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas.  Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.


LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO de Gabriel Celaya


En tributo, con recuerdo y cariño, a uno de los hombres que más y mejor luchó para que la libertad volviera a nuestras calles. ¡Qué cumplas otros 77!