lunes, 15 de diciembre de 2008

Lecturas recomendas: LAS BENÉVOLAS

Un libro de Jonathan Littell
Publicado por Círculo de Lectores (2006)

”La cultura no nos protege de nada. Los nazis son la prueba. Puedes sentir una admiración profunda por Beethoven o Mozart y leer el Fausto, de Goethe, y ser una mierda de ser humano. No hay conexión directa entre la cultura con C mayúscula y tus opciones políticas.” (Declaraciones de JONATHAN LITTELL en una entrevista)

“Hermanos hombres, dejadme que os cuente cómo ocurrió. No somos hermanos tuyos replicaréis, y nos importa un bledo. Y es muy cierto que se trata de una tenebrosa historia, aunque también edificante, un auténtico cuento moral, os lo aseguro.”
“Pese a mis fallos, que han sido muchos, no he dejado de ser de esos que opinan que las únicas cosas indispensables para la existencia humana son respirar, comer, beber, defecar y buscar la verdad. El resto es facultativo.”
“…la maquinaria del Estado está hecha de la misma aglomeración de arena deleznable que aquello que muele, grano a grano. Existe porque todo el mundo está de acuerdo en que exista, y lo están incluso, con gran frecuencia, y hasta el último minuto, sus víctimas. Sin los Höss, los Eichmann, los Goglidze, los Vychinski, pero también sin los guardagujas, los fabricantes de hormigón y los contables de los ministerios, un Stalin o un Hitler no son sino un odre henchido de odio y de terrores estériles.”
“Tampoco las palabras sirven para nada, desaparecen como el agua en la arena, y esa arena me llena la boca. Vivo, hago lo que es factible, eso es lo que hace todo el mundo, soy un hombre como los demás, soy un hombre como vosotros. ¡Venga, si os digo que soy como vosotros!”
(A LA SOMBRA DE LA SABINA: Este es el comienzo del libro, os recomiendo volver a leerlo una vez hayáis digerido el final)

“Dios no existe. Sólo existe Adolf Hitler, nuestro Führer, y el poder invencible del Reich alemán. Estamos reuniendo el mayor ejército de la historia de la humanidad. Los aplastaremos en pocas semanas.”

“¿Qué hombre sano de espíritu habría podido imaginarse nunca que iban a seleccionar a juristas para asesinar a personas sin juicio previo?

“Eso era lo que no conseguía yo captar: la oquedad, la absoluta falta de adecuación entre la facilidad con la que es posible matar y la tremenda dificultad que debe de haber en morir. Para nosotros, era otro asqueroso día de trabajo; para ellos, el fin de todo.”

“Tenemos que dar la impresión de que somos justos.”

“…,en donde un pasillo, un techo, una pared hacían las veces de línea del frente, en donde los combatientes se bombardeaban a ciegas con granadas, entre el polvo y el humo, en donde los vivos se asfixiaban entre el calor de los incendios, en donde los muertos estorbaban el paso en las escaleras, en los rellanos, en los umbrales de las viviendas, en donde se perdía del todo la noción del tiempo y del espacio, y en donde la guerra se convertía casi en un juego de ajedrez, abstracto y en tres dimensiones.”

“Döll mataba a gente, o mandaba a otros que la mataran, y, en consecuencia, es el Mal; pero en sí, era un hombre que se portaba bien con sus parientes, a quien no le importaban nada quienes no lo fueran y que, de propina, respetaba las leyes. ¿Qué más se le pide al hombre de a pie de nuestras ciudades civilizadas y democráticas?”

“Tenías una casa, vacas, latas de conserva. ¿Qué carajo viniste a hacer a nuestra tierra, pridurok?”

“Prefiero creer en la victoria antes de que me ahorquen”


>“LE DAMOS A NUESTRO FÜHRER LAS GRACIAS POR TODO. DR. GOEBBELS”