jueves, 27 de septiembre de 2012

Todo el polvo del camino


Un cómic de Wander Antunes (guión) y Jaime Martín (dibujos)
Publicado por la editorial belga DUPUIS (la editora de SPIROU) en francés (Toute la poussière du chemin, 2010) y posteriormente por NORMA Editorial en castellano en mayo de 2010.
“Estaré en la oscuridad. Estaré en todas partes. Allí donde haya una pelea para que la gente hambrienta pueda comer, allí estaré. Allí donde haya un policía pegando a un tío, allí estaré…”
Dialogo de Henry Fonda (1905-1982) interpretando a  Tom Joad en la película de John Ford (1894-1973) Las uvas de la ira (The grapes of wrath, 1940), basada en la novela de John Steinbeck (1902-1968)


Dondequiera que los niños pequeños estén hambrientos y lloren
Dondequiera que la gente no sea libre,
Dondequiera que los hombres estén luchando por sus derechos
Allí es donde yo estaré, mamá,
Allí es donde yo estaré.”
Canción Tom Joad de Woody Guthrie (1912-1967)




 Cuando veo a los funcionarios protestar, adiós paga extra; cuando veo a los enchufados de la administración quejarse, menos moscosos; cuando veo a los políticos profesionales bregar por sus propios intereses; cuando soporto a gobernantes sin idea y mucho morro; cuando se que hay muchos casos de corrupción y no hay juez que investigue; cuando veo a los empresarios sinverguenzas que ser forraron y ahora se esconden en el cado; cuando oigo que los banqueros siguen ganando dinero a nuestra costa; cuando veo a los inmigrantes que pesaron que esto era la Europa rica; cuando observo a la prensa zaragozana hacer el pelotas a sus amos políticos; cuando escuchó a las asociaciones vecinales oliéndole los pedos a Belloch; cuando compruebo que los sindicatos no defienden a todos los trabajadores; cuando veo a las marujas que vendieron por 100.000 € el piso que les costó 100.000 pesetas, cuando contemplo a la burguesía que vive de una forma u otra a costa de los presupuestos públicos y piensa que el mundo se hizo para que ellos consumieran chorradas…,cuando paso por las puertas del paro y se de muchos que llevan años buscando empleo... entonces me entran arcadas como al protagonista de TODO EL POLVO DEL CAMINO. Un gran cómic, un gran guión, un gran dibujo, una gran obra de arte que habla de los tiempos que corren.




jueves, 20 de septiembre de 2012

"M'aganaría estar pino"

Un poema en aragonés de 
José Antonio Labordeta.

M'aganaría estar pino
d'un mon de lo Pirineo
pa meter-me todo blanco
con la nieu de lo ibierno.
 
Si fese fagüeño,
chiflase l'ausín
u soflase zierzo,
yo plantau aquí.
 
En plegar la primabera,
d'agulletas emplenar-me,
dixando las rezias tallas,
pa fer-sen nidos las abes.
 
Si fese fagüeño,
chiflase l'ausín
u soflase zierzo,
yo plantau aquí.
 
Os corders pa lo berano,
chunto a yo s'acocharían,
acalorando en la sombra
en que estiese meyodía.
 
Si fese fagüeño,
chiflase l'ausín,
u soflase zierzo,
yo plantau aquí.
 
L'otoño yo i bería,
de colors como fogueras
a faus, caxicos, illons,
tremolinos y nogueras.
 
Si fese fagüeño,
chiflase l'ausín,
u soflase zierzo,
yo plantau aquí.
 
Lo ibierno si benisen,
a trozar-nos pa bagueras,
"no fa falta, -diziría-,
que no i quedan chamineras".
 
Si fese fagüeño,
chiflase l'ausín,
u soflase zierzo,
yo plantau aquí.
        

jueves, 6 de septiembre de 2012

LA EXTINCIÓN DE LAS PERDICES


Un cuento de Jorge Valiente

           Una vez había un grupo de cazadores llamado “EL RIFLE TODO A CIEN”. Se dedicaban a cazar ciervos, pero ni uno, en su vida, habían cazado. Un día decidieron pedir consejo al anciano más longevo del pueblo. Él les dijo que se compraran mejores rifles, pero los cazadores le dijeron: ¡viejete, viejete, viejete…! Aun no te has enterado que estamos con la crisis. Al  final, después de mucho pensar los cazadores decidieron  cazar  unas presas más fáciles. Probaron con las liebres, pero eran bastante rápidas. Dijeron que esto de la caza era muy complicado y decidieron probar con otra cosa. Decidieron dedicarse a la agricultura, pero que las plantas crecieran llevaba mucho tiempo. Probaron con la pesca, pero eran de secano. Al final decidieron volver a la caza, y les dio por cazar perdices. Les resultó bastante sencillo atraparlas y pronto ganaron mucho dinero. Eran muy solicitados en banquetes de nobles y se pagaban 74 doblones de oro por pieza. En el pueblo de las perdices todos estaban aterrorizados. En el periódico no había más que esquelas y las iglesias estaban a reventar. La población de perdices fue disminuyendo hasta estar más valoradas que el oro. Ahora cada cazador tenía un castillo y un gran botín. Un día el Rey prohibió la caza de perdices. Los cazadores, furiosos, decidieron vengarse del Rey. Contrataron a un club de cazadores llamado “LOS ENTRERREJAS”. Y en seguida los detuvo la policía. Los cazadores, descontentos, cazaron a todas las perdices para vengarse. Se les castigó y las perdices fueron requisadas y destruidas. Y ni fueron felices ni comieron perdices.
Moraleja: el diablo sabe más por viejo que por diablo.
Un beso colega.