sábado, 23 de marzo de 2024

CAROLYN PORCO Y LA ENERGÍA NUCLEAR.

 

Carolyn Porco y Isabelle Boemeke delante de la planta de energía nuclear de Diablo Canyon, condado de San Luis Obispo,California, USA, diciembre de 2021. (Crédito: Carolyn Porco)

Pero ¿Y quién es Carolyn Porco?, ¿y porqué me importa su opinión? Bueno, Porco es una astrónoma nacida en Estados Unidos descendiente de emigrantes italianos, y muy conocida en el ámbito científico por su trabajo en las naves Voyager de la NASA, la misión Cassini-Huygens de la NASA/ESA, y New Horizons. Gracias a ella y su equipo conocemos bastante el funcionamiento de los anillos de Saturno y que Encélado, una de sus lunas, tiene océanos de agua líquida. También fue impulsora con Carl Sagan (Nueva York, 9-11-1934-Seattle/20-12-1996) de la fotografía icónica tomada por la nave Voyager I, fue titulada bucólicamente: UN PUNTO AZUL PÁLIDO. Trabajó de consultora en la película basada en la novela CONTACT escrita por Carl Sagan, el personaje de Jodie Foster en parte es ella.

Con Ann Druyan y un comité de la NASA presidido por Carl Sagan participó en el famoso DISCO DE ORO DE LAS VOYAGER (naves I y II, lanzadas en agosto y septiembre de 1977) que se tituló THE SOUNDS OF EARTH, con saludos en 56 idiomas (desde el antiquísimo Sumerio de las tablillas cuneiformes, hasta el Esperanto) también sonidos diversos (desde la lluvia hasta el beso de una madre a un niño) y música de muchos estilos y lugares del mundo, Carl Sagan influido por Carolyn Porco (una fanática de los de Liverpool) quería incluir la canción "HERE COMES THE SUN" de THE BEATLES, pero se había disuelto en 1970, la relación entre John, George, Paul y Ringo era regular y creían más en el misticismo budista que en la astrofísica, aunque para ser correctos, los cuatro componentes de los BEATLES tampoco se opusieron, fue la compañía discográfica EMI, entonces la propietaria de los derechos, luego Michael Jackson, la que se negó si no había dinero de por medio. Así la canción "JOHNNY B. GOODE" de CHUCK BERRY ocupó su lugar en el Rock and Roll que perdurará miles de años hasta que alguna civilización extraterrestre intercepte la nave y aprenda a manejar un tocadiscos.

Reproduzco (con permiso auto concedido) una entrevista de Isabelle Boemeke (una modelo brasileña dedicada a las redes sociales e interesada por temas científicos) a Carolyn Porco. Viene a cuento por el sempiterno debate de la energía, que ya traté hace años tras el accidente de Fukusima, Porco, con una biografía sin duda marcada por la defensa medioambiental (antes de la demagogia y la política sensacionalista de alarma climática) es de las que se opusieron a lo nuclear (sin duda por las bombas atómicas) y luchó con Carl Sagan (abajo está la foto de 1987) oponiéndose a unas pruebas en el desierto de Nevada -USA-, Sagan acabó arrestado. Porco, como científica, defiende que la tecnología es la clave para salvar el planeta de nosotros mismos, es evidente que lo llevamos trasformando desde que existimos como especie, cosa que también hacen los demás seres vivos, con la diferencia que nuestra trasformación es exponencial al número de seres humanos que habitamos la Tierra, el peligro es nuestro increíble éxito evolutivo. Porco aboga por la utilización de  REACTORES DE SALES FUNDIDAS para crear electricidad que no desprenda CO2, los MSR -sus siglas en inglés- una clase de reactor de fisión en el que el refrigerante primario y el combustible es una mezcla de sal fundida con material fisionable. En 2023, China anunció el encendido de TMSR-LF1, una unidad de Torio. Los MSR eliminan la posibilidad de una fusión nuclear, también el riesgo de explosiones de hidrógeno -lo que sucedió en Fukisima- son reactores más sencillos, baratos, y eficientes, el problema es la corrosión que producen las sales calientes, y su composición cambiante a medida que es trasmutada por el flujo de neutrones. (Wikipedia es el Santo Grial)

La primera foto es la entrevistada y la entrevistadora delante de la planta nuclear de Diablo Canyon en California que la administración norteamericana pretendía cerrar, y las protestas han logrado que se retrase a 2030.

La protesta del 5 de febrero de 1987 contra la proliferación de armas nucleares en el sitio de pruebas de Nevada, cerca de Las Vegas. Sagan hablando en la imagen. (Crédito: Carolyn Porco)

¿Cómo llegó a ser un defensor de la energía nuclear?

En enero de 2011, durante una visita a Pasadena, California, para una reunión de Cassini en el Jet Propulsion Laboratory (JPL), la organización que gestionaba el proyecto Cassini para la NASA, me enteré de una conferencia que iba a dar en Caltech un reconocido y altamente competente astrofísico cuya reputación conocía bien. Su nombre era Frank Shu, y junto con mi asesor de tesis y el colaborador de mi asesor, fue uno de los arquitectos de la disciplina científica en la que trabajé para mi tesis… el estudio de los anillos planetarios. Era un talentoso, uno de los nueve profesores universitarios distinguidos del sistema de la Universidad de California, ex presidente de la principal universidad de investigación de Taiwán y ganador del Premio Shaw, considerado el Premio Nobel de Oriente. No dejas pasar la oportunidad de escuchar hablar a alguien así. Asistí a su conferencia y me sorprendió gratamente saber que ahora estaba usando su intelecto y su tiempo tratando de descubrir qué hacer con la crisis climática. Su conferencia versó sobre la energía nuclear. Era profesionalmente un experto en la estructura, composición y comportamiento de las estrellas por lo que entendía la radiactividad y la estructura del núcleo atómico a un nivel muy profundo. Estaba impulsando un diseño de reactor que consideraba superior a los diseños comunes que se habían utilizado durante décadas. Su diseño utilizó sal fundida como refrigerante y combustible y torio radiactivo como combustible reproductor. En un reactor de este tipo, si hay un problema y el combustible se calienta demasiado, se expande, la densidad disminuye y las reacciones cesan hasta que se enfría. En otras palabras, las fusiones son imposibles porque el combustible ya está fundido. Una afirmación que Frank hizo ese día realmente me quedó grabada: "Un reactor así se comporta como el Sol". Pensé que eso fue brillante. La conferencia de Frank fue tan reveladora y su propuesta parecía tan prometedora que me interesé mucho en el tema y comencé a estudiarlo. Finalmente me convencí de que la energía nuclear es la mejor fuente de energía que existe y, a gran escala, mejor que la eólica, mejor que la solar. Decidí que la forma más eficaz de contribuir a la solución de la crisis climática era anunciar mi propio apoyo en las redes sociales. Fue entonces cuando comencé a twittear sobre ello. ¡Uno de esos Tweets es el que viste y el resto es historia!

 

Carolyn Porco y el equipo de la Cassini en Abbey Road.

¿Por qué crees que tanta gente confunde las armas nucleares con la energía nuclear?

¿Puedes pensar en una industria que haya tenido un peor despliegue que la nuclear? La primera demostración del tipo de energía que podría salir del núcleo de un átomo fueron acontecimientos de destrucción masiva grotesca, horrenda y sin precedentes. (Por supuesto, me refiero a los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki en 1945.) Incluso si se trata simplemente de ser un testigo televisivo, ese es el tipo de experiencia que nunca te abandona y no es el tipo de primera impresión que querrías causar. a otros si esperas convencerlos de que algo puede usarse para bien. Y para colmo, ¿les dices: 'Ah, ¿y queremos poner esto en tu patio trasero’? No es una estrategia sensata. Pero ese fue, de hecho, el telón de fondo de la primera sugerencia de energía nuclear civil. Desde entonces, la batalla por las centrales nucleares ha sido larga y cuesta arriba. Además, la mayoría del público que escucha no entiende la distinción técnica entre bombas y reactores nucleares. Creo que el miedo les impide asimilar la noción de que la cantidad y el tipo de material nuclear y lo que se hace con él son las distinciones fundamentales entre bombas y reactores. Sospecho que la mayoría de la gente tiene la misma ignorancia sobre el funcionamiento de sus automóviles. No es necesario entender la mecánica de un automóvil para conducirlo, por lo que entramos y salimos de ellos felizmente y sin pensar todos los días. ¡Pero la gente tampoco ha visto nunca un automóvil utilizado para matar a 140.000 personas de una sola vez! Si lo hubiéramos hecho, tal vez todavía estaríamos usando carruajes tirados por caballos. Veo el aumento actual, especialmente entre los jóvenes, en la aceptación de la energía nuclear como resultado de varios hechos. En primer lugar, tenemos muchos reactores en todo el mundo que han estado en funcionamiento durante décadas con sólo 2 accidentes realmente notables... Chernobyl y Fukushima. Han pasado 79 años desde el final de la Segunda Guerra Mundial y nunca en ese tiempo hemos visto una bomba nuclear utilizada en una guerra. Por lo tanto, los jóvenes no tienen ni la memoria ni el miedo a la detonación de una bomba nuclear, ni tienen la reacción negativa, instintiva, arraigada y de larga data que tienen sus mayores. Hay una vieja expresión: "La ciencia avanza un funeral a la vez". Creo que en este caso la expresión adecuada podría ser: "Las sociedades humanas avanzan una generación de funerales a la vez". Temores como este tardan mucho en desarraigarse.

 

¿Alguna vez tuviste el mismo problema?

No. Yo estudiaba física y por eso estaba familiarizado con conceptos básicos como la densidad de masa crítica.

 

Fuiste parte de la misión Cassini, que utilizó una batería nuclear. Usted ha mencionado que la gente estaba muy preocupada por eso. ¿Cuáles fueron algunos conceptos erróneos comunes que tenían sobre los peligros de Cassini?

Algunos meses antes del lanzamiento de Cassini el 15 de octubre de 1997, la oficina de asuntos públicos del JPL me eligió para ser uno de los portavoces del proyecto Cassini en la cuestión de los generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTG) que Cassini llevaba para generar energía. El material radiactivo que contienen es plutonio-238, que, por cierto, no es fisible y no puede soportar una reacción en cadena como en una bomba. En un RTG, el plutonio está unido al oxígeno en forma de cerámica, PuO2 o dióxido de plutonio. La desintegración radiactiva natural del plutonio calienta la cerámica a temperaturas tremendas y ese calor se convierte en electricidad. Cassini transportaría la mayor cantidad de PuO2 jamás llevada al espacio. En el momento del lanzamiento, creció un movimiento, encabezado por Michio Kaku, un conocido profesor de física del City College de Nueva York, que se oponía al lanzamiento por los peligros que veía. Les preocupaba que la explosión de un cohete en el lanzamiento esparciera polvo de dióxido de plutonio radiactivo por todo el sur de Florida, y que un reingreso accidental a la atmósfera de la Tierra y la incineración de Cassini durante el sobrevuelo de la Tierra en 1999 esparcirían suficiente material por todo el mundo como para tener consecuencias globales nefastas. . "La sustancia más tóxica conocida por el hombre" era el eslogan de la época para describir el plutonio. De hecho, esa fue una declaración hecha por Ralph Nader en 1975 en un debate sobre la energía nuclear, en la que también dijo: "Una libra de plutonio podría matar a todos los seres humanos de la Tierra". Ambas declaraciones se repitieron respecto a Cassini. Ninguna de estas afirmaciones es cierta en el mundo real. El plutonio no es ni de lejos la sustancia más tóxica; Al parecer, la toxina botulínica sí lo es. Además, para matar a todos los seres humanos de la Tierra, se tendría que introducir especialmente un poco de polvo de PuO2 en los pulmones de cada ser humano de la Tierra y tendría que permanecer allí durante un tiempo y no ser expulsado al toser. Esto no habría sido nada probable durante el sobrevuelo de la Cassini a la Tierra. Participé en entrevistas y debates y escribí un artículo de opinión para explicar los hechos. En realidad, educar al público es un trabajo y una responsabilidad interminables. Nosotros, que hemos trabajado con conceptos científicos toda nuestra vida, podemos olvidar fácilmente lo complejas y confusas que pueden parecer las cosas a quienes no están lavados. Pero debemos continuar con ello, especialmente en este caso, porque está en juego la salud misma del planeta y de las criaturas que viven en él.

 

Usted ha sido un firme defensor de la energía nuclear a lo largo de su carrera. ¿Alguna vez ha enfrentado críticas por esto dentro de la comunidad científica?

Bueno, en realidad sólo durante los últimos 13 años he hablado de ello. En ese tiempo, claro, me metí en discusiones en las redes sociales al respecto y algunas de esas personas, supongo, eran científicos. Pero nadie en mi comunidad de científicos ha sido crítico, al menos hasta donde yo sé.

 

Usted trabajó muy de cerca con Carl Sagan, quien era un activista anti-armas nucleares muy vocal. ¿Alguna vez compartió con usted sus puntos de vista sobre la energía nuclear?

No, nunca hablamos de eso y nunca escuché a Carl decir nada en persona o de otra manera sobre los reactores nucleares hasta hace poco, en los últimos años, cuando este video comenzó a circular en las redes sociales. Es el testimonio de Sagan ante el Congreso en 1985 sobre el cambio climático. A las 12:35, pregunta: "¿Qué se puede hacer al respecto?" Él responde i) menos subsidios gubernamentales [a la industria petrolera] y ii) fuentes alternativas. Menciona la energía solar y luego "las centrales eléctricas de fisión seguras, que en principio son posibles y, a largo plazo, la perspectiva de la energía de fusión. Las centrales eléctricas de fisión y de fusión no emiten gases activos infrarrojos"Esto lo dijo antes del accidente de Chernobyl, ocurrido en abril de 1986. Sé que habló en contra de las armas nucleares después del accidente de Chernobyl, pero no sé si llegó tan lejos como para oponerse inequívocamente a los reactores nucleares después del accidente. Carl era una persona muy bien razonada. Seguramente vería los beneficios de la energía nuclear segura y, como yo, vería la distinción entre el accidente de Chernobyl –un reactor de mal diseño operado por operadores mal capacitados– y lo que construimos y cómo operamos en Estados Unidos.

 

¿Cree que accidentes como el de Chernobyl son una advertencia para nosotros de que debemos considerar la energía nuclear demasiado peligrosa y rechazarla?

El accidente de Chernobyl no tiene relación con nuestras actividades nucleares civiles aquí en Estados Unidos. Los reactores de Chernobyl, que utilizaban un diseño defectuoso exclusivo del Bloque del Este de la Unión Soviética, entraron en funcionamiento a principios de los años 1970. Eso significa que se construyeron durante la década de 1960. En ese momento, Estados Unidos estaba en una carrera con la Unión Soviética para llegar a la Luna. Como todos sabemos, Estados Unidos ganó cómodamente y por una muy buena razón. Cuando Gorbachov se convirtió en líder soviético en 1985 y la apertura de la glasnost permitió un intercambio más libre de información entre Estados Unidos y la Unión Soviética, aprendimos que los rusos nunca tuvieron ninguna posibilidad contra nosotros de llegar a la Luna. Nuestros estándares de ingeniería, conocimiento tecnológico y cultura de seguridad eran superiores a los de ellos. Y lo mismo se aplica a la central nuclear de Chernóbil. Así que, en mi opinión, es una equivalencia falsa señalar el accidente de Chernobyl y decir que, por lo tanto, la energía nuclear es peligrosa en todas partes. ¿Señalamos la energía eléctrica y decimos, cuando alguien se electrocuta o un transformador de la red eléctrica explota y provoca un incendio mortal, que debemos dejar de usar electricidad? Por supuesto que no. En cambio, nos esforzamos por hacerlo más seguro. Los antecedentes demuestran que la energía nuclear puede convertirse en algo muy seguro.

 

¿Cómo cree que ha cambiado la opinión pública sobre el uso de reactores nucleares para generar electricidad?

Está mejorando mucho porque hemos visto durante décadas la prueba de concepto en todo el mundo. Han pasado muchos años desde la década de 1970 y hemos visto la superioridad de la energía nuclear (su falta de gases de efecto invernadero, su persistencia y capacidad de despacho) sobre las fuentes renovables habituales durante ese tiempo. Como dije anteriormente, las generaciones más jóvenes miran toda la evidencia sin prejuicios. Las generaciones mayores todavía cargan con esos viejos miedos e ideas. Tengo esperanzas de que la juventud prevalezca.

 

¿Qué le da esperanza para un futuro impulsado por energía nuclear?

Internet y las redes sociales han cambiado muchas cosas, para bien y para mal, pero en mi opinión lo mejor es el acceso a la información. Como resultado, creo que ahora la gente en general, incluido yo mismo, somos mucho más conscientes de los cambios perjudiciales que la civilización humana está provocando en el clima y la biosfera, y muchos de nosotros queremos saber qué se va a hacer al respecto, y qué podemos hacer para detenerlo. Para las generaciones más jóvenes, que tienen la mayor parte de sus vidas por delante, es una cuestión de gran importancia. Si no arreglamos este barco, serán ellos y su progenie quienes sufrirán. El futuro es de ellos y así lo conseguirán.

Abbey Road. The Beatles, 1969.



 

jueves, 14 de marzo de 2024

Un día menos para volver a la Luna.

Nuevo éxito de la nave Starship de SpaceX alcanzando la orbita terrestre el 14 de marzo de 2024, la mayor máquina voladora construida por la humanidad. 

Un hito histórico en el progreso tecnológico, y esta vez si que resulta apropiado usar la palabra "histórico". Algo más importante (es mi opinión) que los mediocres sinvergüenzas que dictan el discurrir de los gobiernos que afectan nuestras vidas.
Una empresa privada es capaz de mandar al espacio un tubo de acero inoxidable de 120 metros de longitud y 9 de diámetro, casi nada, unos 30 metros mayor de una torre del Pilar de Zaragoza, con un peso de unas 5.000 toneladas por el combustible de metano y oxigeno líquido. 

El camino para regresar a la Luna,  la dirección correcta para viajar a Marte. 

Chapeau SpaceX.



viernes, 8 de marzo de 2024

LA CIUDADANÍA EUROPEA Y LOS DESAFÍOS DEMOCRÁTICOS

Ante el individualismo, la inestabilidad de las relaciones humanas, la debacle del sentido del deber y el avance del populismo y el nacionalismo, se han ido degradando el disenso y el pluralismo político, tan necesarios para la salud de la democracia.

Por Maite Pagazaurtundúa (29-03-2024)

El disenso y el pluralismo político son el motor de la democracia. En mi caso lo aprendí abriendo los ojos en los años ochenta en una comunidad muy intoxicada. Mi pueblo era uno de los buques insignia de los fanáticos terroristas. En aquel País Vasco, en la época analógica, el pensamiento identitario sesgado y excluyente era capaz de infectar todo el espacio social. Se detectaba todo: las palabras que se podían o no utilizar, la ropa, los gustos estéticos, la música… Los códigos eran estrictos según aquella teología política. El trabajo de control social, de autocensura y de potencial cancelación era máximo y, obviamente, el pluralismo político estaba muy dañado.

Cuarenta años después, desde el Parlamento Europeo he visto cómo se degrada la materialización del disenso y del pluralismo político en esta era digital.

Cada uno de nosotros lleva un dispositivo llamado inteligente y a través de él tenemos acceso, entre otras, a ideas tóxicas que degradan el pensamiento democrático. El modelo de negocio de las redes sociales incluye la fidelización —o la adicción— y los algoritmos pueden trabajar, y trabajan, nuestros sesgos. Como consecuencia, las microidentidades y las microcomunidades se vuelven densas y otorgan una sensación de enorme seguridad —y una cárcel mental— degradando la democracia desde abajo, desde cada una de nuestras mentes.

No hacen falta armas para derruir la democracia, aunque tampoco nos faltan identidades asesinas en nuestro tiempo. Los terrorismos mutan y se adaptan al supermercado de esas microidentidades sectarias.

Por eso cada ciudadano se ha convertido en un pilar de la Unión Europea y de su democracia. Por eso mismo los poderes públicos tienen que reforzar la ciudadanía, porque las instituciones no lo pueden todo y porque tampoco pueden aplicar la censura de lo no ilegal y seguir siendo poderes democráticos. Nos guste o no —no nos gusta— los ciudadanos vamos a tener que hacer frente a una buena parte de las amenazas contra los sistemas democráticos.

Los momentos difíciles obligan a repensar las reglas de juego. La ciudadanía está en el corazón del proyecto europeo y refleja una identidad democrática común basada en valores y principios que otorgan legitimidad democrática a la Unión. Es necesario aprovechar todo su potencial.

Reforzar las humanidades, especialmente el conocimiento de la historia y de la filosofía es, creo, mucho mejor que dar papillas de principios y valores manidos, porque el talento, el compromiso y la firmeza tienen que ver con forjar un carácter. Un carácter que solo funcionará si conseguimos que superemos la fase del pensamiento selfie.

Si cada cual piensa que el mundo gira en torno a sí, que las leyes solo se deben cumplir a conveniencia, si mayoritariamente las relaciones humanas o profesionales son banales e inestables porque se rebaja extraordinariamente el sentido del deber, si los líderes juguetean al populismo ramplón o al adoctrinamiento también ramplón, nos arrollará el tiempo convulso.

Cuando pienso en sentido moral no pienso en sentimentalismos ni gazmoñería, sino en sentido del deber: ante las leyes, ante la palabra dada, ante las amenazas al Estado democrático, ante los canceladores, sean del estilo que sean.

Y toca defender el pluralismo político, que es entender el disenso. Y defender el imperio de la ley . Ser conscientes de que la democracia y el principio de legalidad son inseparables. Entender que necesitamos periodismo profesional.

Esto me parece ver desde el rompeolas del Parlamento Europeo. Me parece que tenemos que incorporar cambios en sus reglas de juego para dar respuestas a problemas muy serios y reforzar la ciudadanía europea y, repito, las capacidades morales, intelectuales y políticas de todos nosotros, ciudadanos, no vasallos. Para no dejar de serlo.