sábado, 21 de mayo de 2022

La gran chiva azul

Tal vez la fotografía más famosa de la historia. Fue el 24 de diciembre de 1968 cuando el astronauta William Anders a bordo de la nave Apollo 8 inmortalizó el más impresionante de los amaneceres: la Tierra emergiendo sobre el horizonte lunar, desde una distancia de 380.000 Kilómetros.

Ya sabíamos que nuestro planeta era azul, blanco, marrón y verde, y para más detalle, el 7 de diciembre de 1972, la tripulación del Apollo 17 tomó otra de las imágenes más espectaculares y conocidas de la Tierra, en esos momentos la nave se encontraba a una distancia de unos 45.000 kilómetros. El comandante Gene Cerman, el geólogo Harrison Schmitt, y el piloto de Ronald Evans, la bautizaron como la "canica azul", en inglés "The Blue Marble"

La Tierra desde Marte, a 139 millones de Kilómetros. La primera imagen de la Tierra desde otro planeta fue tomada el 8 de mayo de 2003 por la Mars Global Surveyor mientras orbitaba el planeta rojo. 

Nosotros desde Marte. El 3 de agosto de 2004, el robot de exploración Spirit tomaba la primera imagen de la Tierra desde la superficie marciana: un punto casi indistinguible en el horizonte.

Otra imagen de la Tierra y la Luna desde la órbita marciana. Fotografía de la cámara HiRISE del Mars Reconnaissance Orbiter, realizada el  3 de octubre de 2007. En el momento que se tomó, estábamos a unos 142 millones de kilómetros de Marte.

Todavía más lejos, la Tierra vista desde Saturno, a 1.500 millones de Kilómetros. El 15 de septiembre de 2006, la sonda Cassini fotografió una mota de polvo entre los anillos de Saturno. 

 

"Un punto azul pálido", o una imagen bien vale el tesón de Carl Sagan, fue tomada a una distancia de 6.000 millones de Kilómetros. El 14 de febrero de 1990, la nave espacial Voyager-1 giró su cámara hacia nuestro planeta y realizó la fotografía más distante de la Tierra hasta el momento, más allá de la órbita de Plutón. NASA creía que ese movimiento era un gasto superfluo de energía y un riesgo para la misión, sin embargo, Carl Sagan insistió en el impacto que suponía la visión filosófica de nosotros mismos desde tan lejos, y denominó a la fotografía como "un punto azul pálido en mitad de la nada". Aquella imagen tomada en el espacio profundo inspiró otro de los grandes libros de Sagan, y también una emocionante secuencia en la actualización de la serie COSMOS.