El mejor disco de José Antonio Labordeta
Somos sus alumnos, sus paisanos, compramos sus
discos, nos aprendimos sus canciones, leímos sus libros, trajinamos los mismos
callizos zaragozanos, bebimos a su lado en un bar, comulgamos con su discurso,
lo vimos por televisión, fuimos su público, recorrimos de su mano los caminos,
levantamos barricadas cercanas, viajamos por ideas próximas, creímos utopías,
levantamos las mismas banderas, amamos Aragón, nos dejamos bigote, buscamos las
raíces de la historia, disfrutamos con un poema, no nos resignamos con el
destino, apreciamos la cultura de los pueblos, cantamos juntos. José Antonio
Labordeta vive; vive en nosotros, mientras vivamos los que tuvimos la suerte de
coincidir con él en el tiempo y en el espacio.Soy discípulo, seguidor, partidario, fan, acérrimo, lo que sea, de José Antonio Labordeta y puedo recordar desde cuando. Era el año 1977 y yo tenía 14 años, y acababa de publicar el LABORDETA EN DIRECTO. Entrado el otoño, por fin, empezábamos las clases; el sistema educativo de entonces nos dio la oportunidad de constatar su pésimo funcionamiento, viéndolo con perspectiva no tiene mucho que envidiar al actual, los tiempos no cambian tanto. Yo iniciaba el bachillerato -el B.U.P. lo llamaban en aquel tiempo- con el pie izquierdo; y José Antonio, para nuestra gozo, era uno de los profesores de historia en el Ramón Pignatelli -el Mixto. Nº 1, que les gustaba numerar las cosas- para rellenar le metían a dar un maría: la música, es lo que me dio a mí, en realidad el programa se acercaba a un resumen enciclopédico de la historia de la música en plan acelerado, como José Antonio era consciente de nuestro interés por Palestrina nos puso a escuchar a Los Beatles.
Compramos, mi hermano y
yo, en diciembre del 77 la cassette del LABORDETA
EN DIRECTO en el Galerías Primero de la calle Italia, nos costó 360
pesetas. El problema era que no disponíamos de reproductor, Labordeta fue la coacción a nuestra
madre para que nos regalara por navidades un radio-cassette; y funcionó, apareció en nuestras vidas un VANGUARD, un SNUPY
LUXE chulisimo,y sonó el LABORDETA EN DIRECTO una y otra vez hasta que rompió la cinta no se cuantas veces; fueron horas y horas de LA BULLONERA, de JOAQUÍN CARBONELL, de los BOIRA, de PACO IBÁÑEZ,de BOB DYLAN, de PINK FLOYD, de TOMÁS BOSQUE,de LOS BEATLES, de JOHN MAYALL; los maltratos de la peña en Muniesa, y la torpeza de
la edad. Aún recuerdo como murió el pobre: yo me comía un coco con el aparato
de base a aquel maldito plato, no recuerdo el motivo por el que al agua del
coco le dio por verterse justo encima del altavoz que tenía debajo, para solucionar el húmedo
problema se me ocurrió colocarle encima una lámpara bien pegada, tampoco
recuerdo porque se me olvido quitarla, y descubrir al rato que se estaba
fundiendo la bonita carcasa negra, al ver como se derretía el plástico, con
prisa y nula reflexión, lo metí en la nevera, y nunca más volvió a decir esta
boca es mía.
Disco grabado en los recitales programados dentro del homenaje a Miguel Labordeta en el mes de marzo de 1977 (Teatro Olimpia de Huesca y Teatro Argensola de Zaragoza).Desgraciadamente no fue posible dar los recitales previstos en Teruel, ciudad donde nacieron muchas de las canciones que aquí se pueden escuchar. En el repertorio de los recitales se incluyeron también estos temas: “Coplas del Santa Orosia”, “Canción de amor”, “Montes Negros”, “Coplas de Huesca” y “Ya ves”.
Arreglos e instrumentación: Alberto Gambino y Luis Fatás.
Sonido: Juan Vinader.
Dirección de grabación: Gustavo Ramudo.
Mezclas: Estudios Sonoland.
Fotografía: Avellaned, Baselga y Tempo.
Diseño: José Luis Lasala y Florencio Vázquez.
Producción: Plácido Serrano.
Con el distintivo “Chinchecle” nace una serie discográfica por la que irán desfilando todos aquellos trabajos que, de una u otra manera, ayuden a rescatar y difundir la cultura en Aragón.
El disco incluye el comentario de Agustín Sánchez Vidal sobre el recital del 29 de marzo.
L a s c a n c
i o n e s :
Retrospectivo existente (poema)
Aragón
La vieja
Coplas del tión
Chinchecle
Canta compañero, canta
El poeta
Todos repiten lo mismo
Regresaré a la casa
Canto a la libertad
Planta un árbol
Aragón
La vieja
Coplas del tión
Chinchecle
Canta compañero, canta
El poeta
Todos repiten lo mismo
Regresaré a la casa
Canto a la libertad
Planta un árbol
L a s l e t r a s :
Retrospectivo existente
Me registro los bolsillos desiertos
para saber dónde fueron aquellos sueños.
Invado las estancias vacías
para recoger mis palabras tan lejanamente idas.
Saqueo aparadores antiguos,
viejos zapatos, amarillentas fotografías tiernas,
estilográficas desusadas y textos desgajados del Bachillerato,
pero nadie me dice quien fui yo.
Aquellas canciones que tanto amaba
no me explican dónde fueron mis minutos
y aunque torturo los espejos
con peinados de quince años,
con miradas podridas de cinco años
o quizás de muerto,
nadie,
nadie me dice dónde estuvo mi voz
ni de qué sirvió mi fuerte sombra mía
esculpida en presurosos desayunos,
en jolgorios de aulas y pelotas de trapo,
mientras los otoños sedimentaban
de pálidas sangres
las bodegas del Ebro.
¿En qué escondidos armarios
guardan los subterráneos ángeles
nuestros restos de nieve nocturna atormentada?.
¿Por qué vertientes terribles
se despeñan los viejos corazones parados?.
¿Dónde encontraremos todo aquello
que éramos en las tardes de los sábados,
cuando el violento secreto de la vida
era tan sólo
una dulce campana enamorada?.
Pues yo registro los bolsillos desiertos
y no encuentro ni un solo minuto mío
ni una sola mirada en los espejos
que me diga quién fui yo.
ARAGÓN
Polvo, niebla, viento y sol,
y donde hay agua una huerta.
Al norte los Pirineos:
esta tierra es Aragón.
Al norte los Pirineos
y al sur la sierra callada.
Pasa el Ebro por el centro
con su soledad a la espalda.
Dicen que hay tierras al este
donde se trabaja y pagan.
Hacia el oeste el Moncayo
como un dios que ya no ampara.
Desde tiempos a esta parte
vamos camino de nada.
Vamos a ver cómo el Ebro
con su soledad se marcha,
y con él van en compaña
las gentes de estas vaguadas,
de estos valles, de estas sierra,
de esta huerta arruinada.
Siempre te recuerdo vieja,
sentada junto al hogar,
acariciando la lumbre
la cadiera y el pozal.
La tristeza de tus ojos
de tanto mirar,
hijos que van hacia Francia
y otros hacia la ciudad.
Miguel dice que va bueno
y parió la del Julián.
Tú te quedas con tus muertos
rezándoles sin parar,
pensando que en esta vida
sólo se puede llorar.
Siempre te recuerdo vieja
sentada frente al portal,
repasando antiguas mudas
que ya nadie se pondrá.
Al cierzo de los otoños
vas a buscar
palabras desde la Francia
o desde la ciudad.
Miguel cayó del andamio
y parió la del Julián.
Tú, tus mitos y tus penas
cubren barbecho y erial
cubren los viejos olivos
con tu densa soledad.
Siempre te recuerdo vieja
zurciendo la eternidad
con tus palabras menudas
ocultando la verdad.
Miguel murió del andamio
y los chicos del Julián
al final de aquel verano
volvieron a la ciudad.
A ti te enterramos pobre
como debía pasar,
al lado de tu marido
tus padres y el sacristán
que loco por las campanas
se desguazó ante el altar.
Siempre te recuerdo vieja
nunca te podré olvidar
eternamente paciente,
sufriendo sin más ni más.
COPLAS DEL TIÓN
Si yo encontrase una moza que se quisiera casar,
me quedaría en el valle y me pondría a labrar.
Criaríamos siete vacas, tres cochines, dos mocés
y a una moceta espigada que ayudara a mi mujer.
Pero dice la tía Antona cuando nos ve de plantón:
el Mariano va pa' cura y tú Miguel, pa' tión.
En las tardadas de otoño bajaríamos a Boltaña,
a ver las gentes del valle y comentar la campaña.
Y cuando la nieve hiciese blanquear toda la sierra
pasaríamos largas horas, asentaos en la cadiera.
El tío Moreno me mira y con aire socarrón
murmura por entre dientes: el Miguel va pa' tión.
Hace tiempo que se marchan todas las mozas de aquí
se bajan a Barcelona y se ponen a servir.
Dicen que aquí no se puede en este ambiente vivir:
fregoteando todo el día, a trabajar y a parir.
El señor cura me dice: qué triste estás Miguelón,
te buscamos una moza o te quedas pa' tión.
Al igual que mis paisanos venderé toda mi hacienda,
me bajaré a la ciudad y colocaré una tienda.
Me aguantaré los modales, el ruido y la polución
todo antes de que me entierren solitario y de tión.
Hay que ver qué dolor tengo por no encontrar solución
en la cama de mi casa y no ser ya más tión.
CANTA COMPAÑERO CANTA
Agua para el erial
y trigo para el barbecho,
para los hombres caminos
con viento y con libertad.
El miedo tiene raíces
difíciles de arrancar;
si ves que se hacen cadenas,
rómpelas y échate a andar.
canta compañero, canta,
que aquí hay mucho que cantar:
este silencio de hierro
ya no se puede aguantar.
Erizando los trigales
una voz viene a anunciar
el camino en el que andamos
tu rabia lo encontrará.
Por el alba del camino
a tu hermano encontrarás,
dale la mano y camina
hasta llegar al final.
Canta compañero canta...
Agua para el erial
y trigo para el barbecho.
EL POETA
Él quiso ser
palabra sobre el río al amanecer,
y caminó
por viejas esperanzas que nadie entendió,
dejó después
la mano entre las manos y se nos marchó
con un suave silencio
que el viento rompió.
Su gesto fue
dolido por el caminar
entre yermos y piedras
y un extenso erial.
Su voz se ató
al yermo del paisaje y a la sangre en flor,
se hizo pared
allí donde los muros cayeron tras él.
Su soledad
abrió por los caminos la necesidad
que levanta a los hombres
a la libertad.
Caminos son
abiertos por su fuerte voz
lanzada contra cierzo y sol
y contra tantos siglos de dolor.
Su voz se ató...
TODOS REPITEN LO MISMO
Todos repiten lo mismo
Todos repiten lo mismo
cuando dicen que se marchan,
con cuatro granos de trigo
se alimentaban.
Vivían él y la vieja
y el resto de la compaña
y al sol de los mediodías,
se calentaban.
Para la Navidad la oliva,
para el verano la siega,
para el otoño la siembra,
para la primavera nada.
Mula, paridera y monte,
cielo, tristeza y casona,
el día que el tren se marcha
todo abandona.
Tenía viento y carreta
y recuerdos de la guerra,
barro, sol, piedra y paisaje
y un regacho de agua muerta.
Para la Navidad la oliva,
para el verano la siega.
Se marchó una mañana
con la mujer y compaña
gritándole a los paisajes
palabras duras y altas.
Se fue harto de promesas,
harto de palabras buenas
y ahora debe andar perdido
por algún lugar del mapa.
Si en algún camino encuentras
gente con la casa a cuestas,
no les hables de su tierra
que te mirarán con rabia.
Con rabia en la voz y el viento
con rabia en las palabras,
con la rabia que produce
abandonar lo que se ama.
Para la Navidad.. .
REGRESARÉ A LA
CASA
Regresaré a la casa, la casa de mi padre,
abriré la ventana y que la limpie el aire.
Que limpie la esperanza, que arrastre los
recuerdos
y arranque de los muros los retratos ya viejos.
Que azote las arañas, las ratas campesinas
que invaden los rincones, donde murió la vida.
Regresaré a la casa...
Renovaré los suelos, el techo, los tejados
y el muro que soporta los cierzos más airados.
Blanquearé el silencio, el patio, la cadiera
y el rincón donde niños crecimos hacia fuera.
Regresaré a la casa...
Y cuando respirables resulten las alcobas
traeré a mis compañeros para iniciar la obra
de levantar un árbol delante de la puerta
que dé cobijo al aire y al hombre le dé sombra.
Regresaré a la casa...
CANTO A LA
LIBERTAD
Habrá un día en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad
Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente,
y tú gesto de siempre
caerá sin levantar
huracanes de miedo
ante la libertad.
Haremos el camino
en un mismo trazado,
uniendo nuestros hombros
para así levantar
aquellos que cayeron
gritando libertad.
Sonarán las campanas
desde los campanarios,
y los campos desiertos
volverán a granar
unas espigas altas
dispuestas para el pan.
Para un pan que en los siglos
nunca fue repartido
entre dos aquellos
que hicieron lo posible
por empujar la historia
hacia la libertad.
También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que empujarla
para que pueda ser.
Que sea como un viento
que arranque los matojos
surgiendo la verdad,
y limpie los caminos
de siglos de destrozos
contra la libertad.
PLANTA UN ÁRBOL
Planta un árbol sobre la tierra yerma
y ayúdale a crecer, y ayúdale a crecer,
igual al socialismo que tenemos que hacer,
igual al socialismo que tenemos que hacer.
Hubo un tiempo de árboles partidos
de voces acalladas de miedos y de gritos.
Hubo un tiempo hoy ya casi vencido
que sólo las raíces crecieron al olvido.
Planta un árbol sobre la tierra yerma...
Nadie pudo romper esas raíces,
nadie pudo matar la libertad,
nadie pudo impedir que ellas creciesen
contra el viento, la sangre y la impiedad.
Planta un árbol sobre la tierra yerma...
Hoy están a flor de nuestras pieles
para formar un bosque sobre el mar,
la vida es implacable con el hombre
Planta un árbol sobre la tierra yerma...
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