Una obra de arte de Honoré de Balzac.
«…entrará
en uno de esos prostíbulos del pensamiento llamados periódicos, a los que consagrará
sus mejores ideas y secará así su cerebro, corromperá su alma y cometerá esas
bajezas anónimas que en la guerra de las ideas hacen las veces de estratagemas,
saqueos, incendios…». Pág. 308
«No
ofreces un libro, sino un negocio; no eres el autor de una novela más o menos
ingeniosa, ¡serás una colección entera!». Pág. 402
«Cada vez
que veas que la prensa se ensaña con algún poderoso, piensa que detrás hay un
descuento que se niega o un favor que no se ha querido hacer». Pág. 410
«Es
difícil para las almas nobles llegar a creer en la maldad e ingratitud humanas;
antes de admitir lo extendida que está la corrupción humana necesitan duras
lecciones; y cuando no tienen nada ya que aprender en este sentido, muestran
una indulgencia que es el último grado de desprecio». Pág. 484
«Creo que
dentro de cada poeta se esconde una bella mujer de la peor especie». Pág.571
«Los
franceses inventaron en 1793 una soberanía popular que ha acabado en un
emperador absoluto». Pág. 620
En el
francés original: Illusions perdues. Se
publicó en tres partes entre 1836 y 1843, con los títulos de: Los dos poetas («les
Deux Poètes»), Un gran hombre de provincias en París («Un grand homme de
province à Paris») y Eva y David («Ève et David»). Pertenece a la saga “LA
COMEDIA HUMANA”, y es la novela más larga de las 87 que componen la obra.
Honoré de
Balzac nació en Tours en 1799, y murió en
1850 en París a los 51 años. Junto con Benito Pérez-Galdós, Zola, Flaubert,
Stendhal, Dickens, Dostoievski, Tolstoi… es uno de los mayores representantes
de la llamada novela realista del siglo XIX, la novela literaria tal y como hoy
la entendemos.
«Un periódico no está hecho ya para
ilustrar, sino para halagar las opiniones. Por ello, dentro de un tiempo, todos
los periódicos serán viles, hipócritas, infames, mentirosos, asesinos; matarán
las ideas, las filosofías y a los hombres, y florecerán por eso mismo».
«El tiempo es el único capital de
las personas que como única fortuna tienen su inteligencia».
«la avaricia empieza cuando se acaba
la pobreza».
«La caída de un gran hombre está
siempre en relación con la altura a la que ha llegado».
«La conciencia, amigo, es uno de
esos bastones que todo el mundo coge para apalear a su prójimo, pero del que
nadie se sirve para sí mismo».