martes, 12 de marzo de 2019

La Historia y el adoctrinamiento-1.


O también: "cómo se manipula la Historia a fin de ganar partidarios y asaltar el poder" Y es que mientras hacía el esfuerzo de leer una de las novelas de Isabel San Sebastián, esfuerzo con un solo ánimo –seré sincero-, el de criticar y desenmascarar los múltiples errores de un best-seller, a la manera del post de alasombradelasabina sobre “La catedral del mar”. En ese “mientras” busqué información sobre los almogávares y topé con el catálogo en PDF de una exposición organizada por el Archivo de la Corona de Aragón en 2017. La muestra se llamó: “La Corona de Aragón dibujada. Historia y ficción / La Corona d'Aragó dibuixada. Història i ficció”, y reunía obra gráfica y cómic sobre la nación (en el concepto moderno) intitulada: Corona de Aragón, una entidad política gobernada por el Rey de Aragón que abarcó un gran número de territorios y durante un periodo de más de 500 años, esto no es opinión, son hechos probados. El objetivo de la exposición en la sinopsis es: "...mostrar cómo el elemento gráfico puede contribuir a un mejor entendimiento de un determinado contexto político, social y cultural." Por supuesto no pude visitar la exposición, creo que en Zaragoza no llegó a publicitarse, tal vez lo hicieran en Valencia, Mallorca, Palermo o Atenas, o tal vez la capital de Reino fundador de la Corona no era merecedora de conocer la erudición presentada por los comisarios, aunque posteriormente tuvieran a bien regalarnos el PDF al común de los mortales; es el material que he diseccionado intentando que no afectara a mi tensión arterial. Debo recordar que el Archivo de la Corona de Aragón -radicado históricamente en Barcelona- es dependiente del Ministerio de Educación del Gobierno de España, no de la Generalidad de Cataluña.

En principio es de agradecer que usen el término “Corona de Aragón”, pues el espíritu del texto refleja más esa jácara de “Confederación Catalano-Aragonesa”, y demás falsedades que el nacionalismo catalán se empeña en esgrimir para adoctrinar ignorantes.
“Al final de la Guerra Civil, se prohíbe toda publicación en catalán. El franquismo, con su alianza con la cúpula de la iglesia católica española y el gran capital, pasa a tener un control total de los medios de comunicación, de los libros y de lo que se enseña en las escuelas.” Dice el texto, para contradecirse a continuación en: “Uno de los libros sobre la historia de la Corona de Aragón publicados durante el franquismo fue Jaume I el Conqueridor (Ajax, Barcelona, 1960), ilustrado por Antoni Batllori.” En catalán y en el año 1960, año en el cual no existía el franquismo según los autores. (pág. 33 y pág. 34).

La única mención, con errores de bulto, a las obras de cómic realizadas en Aragón en el marco de la temática de la exposición es “Breve Historia de Aragón (CAI, Zaragoza-1984)”, del dibujante Jaime Marzal y los guionistas José Antonio Parrilla y José Antonio Muñiz, con la documentación de Nono-Art y el asesoramiento histórico de Guillermo Fatás, que por supuesto no citan. (pág. 42)

Las apostillas de las ilustraciones dan como verdad científica la existencia de unos “países catalanes”, lo cual no deja de ser simple propaganda pan-catalanista en el contexto de la Historia de la Corona de Aragón como Estado, léase: “En el mismo se repasa la evolución de los uniformes, armas, guerreros y combatientes de diversos territorios de los Países Catalanes, desde la prehistoria hasta la época actual.” (pág. 75)
Apropiación de los Almogávares, por ejemplo, en el cómic Almogàvers (Barcelona, 2014) con el siguiente comentario: “…colección destinada a hacer divulgación con rigor histórico entre los lectores de 12 a 16 años de diversos aspectos de la historia de Cataluña.”

Lectura interesada y de aires anexionadores, hasta en los documentos históricos de la exposición, un ejemplo es el matrimonio de Petronila con Ramón Berenguer, donde la visión nacionalista de la burguesía catalana entiende que un rey regala un reino a un conde. Podéis leer en la pág. 59: “Documento de 11 de agosto de 1137 por el que el rey Ramiro II de Aragón dona a su hija Petronila como esposa, junto con todo el reino de Aragón, a Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, instando a sus barones a jurarle fidelidad. La unión dinástica entre el reino de Aragón y el condado de Barcelona, que daría lugar a la Corona de Aragón, se inició con el matrimonio acordado entre Petronila, hija de Ramiro II de Aragón, que contaba entonces un año de edad, y Ramon Berenguer IV, conde de Barcelona, que recibió también todo el reino con el título de príncipe. Se ponía así fin a la inestabilidad sucedida a la muerte de Alfonso el Batallador en 1134 quien, en su testamento, había entregado el reino de Aragón a las órdenes militares, provocando el rechazo de la nobleza del reino. Bajo el signo del rey se recoge la nómina de los nobles y barones aragoneses que juraron fidelidad al conde de Barcelona. (Archivo de la Corona de Aragón, Cancillería, Pergaminos de Ramón Berenguer IV, núm. 86).

Obviar lo obvio, por ejemplo, el texto del sello de plomo que Jaime I utilizaba para lacrar sus documentos dice en latín: «Sigillum Iacobi regis Aragonum et Maioricarum et Valencie, comitis Barchinone et Urgelli et domini Montispessulani», que se traduce como: “Sello de Jaime rey de Aragón y Mallorca y Valencia, conde de Barcelona y Urgell y señor de Montpellier”. Repito: conde de Barcelona y de Urgell, sí, de Urgell, de Urgell también era conde. (pág. 62)

Entre 1948 y 1949, el extraordinario historietista cántabro Ángel Pardo, escribió y dibujó una saga histórica con grafismo realista en las páginas de la revista Pulgarcito de Editorial Bruguera. «Sangre en Bizancio» relata la epopeya de las tropas de los almogávares enviadas por Jaime II, rey de la Corona de Aragón entre 1291 y 1327, de Sicilia en Bizancio, para ayudar al ejército del emperador bizantino Andrónico II en su lucha contra los turcos. Pese a la ambientación histórica, debido a la prohibición del franquismo, en la historieta no apareció ninguna bandera con las cuatro barras.” Dudo que las tropas almogávares portaran algo más que armas en sus manos, eran mercenarios no románticos de la Renaixença, los autores de las apostillas se dejan llevar por ideas preconcebidas, las inyectadas por la burguesía catalana y asumidas como verdad por los charnegos revolucionarios. (pág.93)

Pese a la subliminal tesis de los autores, abundan las citas de cómic –entonces tebeos- escritos en catalán en el franquismo, un nuevo ejemplo: “La conquesta de Nàpols de Miguel Ripoll (Hispano Americana, Barcelona, 1957) que era el octavo número de la colección en catalán Història i Llegenda. (pág. 94)

El catálogo de la exposición en PDF deja caer como algo natural el falso “catalano-aragonesas”, por ejemplo, en: “El Patriota, escrita por Pedro Quesada y dibujada por Manuel Gago y Robert Llin. «Combate en Galípoli». Refleja, a su manera, el ataque de los almogávares a Gallípoli en 1305, cuando las tropas catalano-aragonesas, después del asesinato de Roger de Flor, eran comandadas por Berenguer d’Entença y Bernat de Rocafort.” Por cierto, Roger de Flor era natural de Bríndisi, en el talón de la bota itálica. Berenguer d’Entença nació en la Ribagorza aragonesa, y Bernat de Rocafort de Morella en el maestrazgo valenciano.  (pág. 95)