Un
post de Jorge Valiente.
Siempre
se repite la misma historia, pero esto es demasiado.
Nuestros
nietos hablarán de la histórica XI legislatura, "un éxito", aunque
probablemente esto se nos haga habitual. Una broma, una broma de millones de
euros. Ya se habla de la reducción de costes electorales, eliminado carteles y
enviando las papeletas en sobre conjunto, pero los grandes gastos son
postelectorales. Además del increíble gasto que supone mantener a este atajo de
sinvergüenzas, mientras juegan entusiasmados a un más que eterno Monopoly que
pronto continuará, cada partido recibe subvenciones por cada diputado y voto.