Tal vez la mejor serie de fantasía
y ciencia ficción que he visto. Aunque en realidad sea una serie de neurociencia
ficción, sin naves espaciales ni marcianos, solo con gente de aspecto normal,
pero con una evolución que les hace diferentes al resto de humanos. SENSE8 es una
batidora con dosis de dramas personales, con un porcentaje de aventura matrix, con
un cupo de leches al estilo Jean-Claude Van Damme, con una ración de pitera
propia de Conan el bárbaro, con una cantidad de incorrección política, de homosexual
al descubierto, con simple amor sin
matizaciones, con una escala globalizada, con fragmentos de amistad, con una
proporción de calidad cinematográfica, con un trayecto de historias cruzadas,
con una suma de sensibilidad, con una porción de exotismo, con un concepto particular
de la vida de Lilly Wachowski y Lana Wachowski y también de J. Michael Straczynski.
Los primeros 12 episodios los emitió Netflix en streaming el 5 de junio de 2015.
Aguardo con ansiedad la segunda temporada, es cuando una serie de televisión se glorifica o se doblega. El enfoque de los guiones de The Wachowski y Straczynski es llegar a las cinco temporadas, me gustaría que lo lograran.
-Resonancia límbica.
-Estamos conectados.
-Estamos conectados.
-Los que saben apuestan por la perra flaca.
-Qué está pasando.
-El arte es como la religión.
-Demonios.
-W. W. N. Double D?
-Al final todos seremos juzgados.
-La
muerte no te permite despedirte.
-Da la vuelta y cambia el futuro.
-No
puedo dejarla.