domingo, 25 de noviembre de 2018

Novela: LA LIBERTAD EN 1591

¿Quién fue don Diego de Heredia?

En la parroquia de San Felipe y en esa plaza, en la casa de don Diego que no es suya, sino la casa de los Ximénez de Embún, acuden apegos y deseos, sinrazones e insurrectos. El recelo mató la somnolencia y desaguó en correr a guarecerse en la suerte que dicen al caudillo le sobra; pues fuera de su presencia afirman que Heredia anda con nigromantes y de ahí le viene, que lee en árabe y que los moriscos le acogen en su fe, y que amparó a un brujo hechicero llamado Francisco Marquina cuando le perseguían, y que una noche de un verano la pasaron conjurando en la ermita de Matamala, cerca del lugar de Quinto, buscando tesoros; al parecer el mago leyó conjuros que provocaron truenos y le dijo donde estaban las riquezas y cavaron hasta encontrar unas tinajas, pero estaban vacías, y don Diego se lo tomó a mal, y Marquina contestó que el tesoro se hallaba más profundo, a unas siete u ocho tallas de persona, y que los encantamientos necesitan jorearse y no tantas prisas. Aun repitieron otra noche más encantamientos entre Velilla y Gelsa, y tiraron de pico y de conjuras a diestro y siniestro, y allí hallaron vasijas con cenizas y carbón, pero Marquina insistía en que tenían que cavar más, y don Diego pleiteó porque solo hacían picar y no veían el oro y la plata prometidos por ningún sitio. Otros cuentan que eso le interesó decir al caballero, y que volvió y halló el tesoro, y ahora lo guarda en una cueva en Bárboles; y esto hasta lo jura alguno, que don Diego de Heredia y Gadea es señor de grandes riquezas, dueño de medio Jalón y de castillos en Fuentes, en Gea, en Alcarrás, en el Perú y en el reino del Preste Juan; y señor de semejante talla escupe en la cara de duques y condes, y en la del mismo rey Felipe si delante lo tuviera, o la reina Isabel de los ingleses y Alejandro Farnesio, o el rey de Navarra que también será de Francia.
— ¡Don Diego, don Diego…! 
— ¿Qué cuentas Miguelico?
— ¡Los jurados están en casa del Virrey!